Thomas Couyotopoulo, nuevo director de Escuela SAMU

Escuela SAMU tiene nuevo director. Thomas Couyotopoulo, hasta ahora subdirector del centro, ha sido nombrado máximo responsable de este centro educativo referente a nivel europeo en formación socionasanitaria. El traspaso oficial de poderes se celebró el 6 de octubre en Gelves (Sevilla) en un acto en el que estuvieron presente Carlos Álvarez Leiva, presidente de Fundación SAMU; Carlos González de Escalada, director general de SAMU; y Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y director de Escuela SAMU de 2012 a septiembre de 2021, además de otros miembros de la dirección de SAMU, jefes y directores de diferentes áreas de la organización y, por supuesto, docentes, alumnos y exalumnos de la escuela que quisieron acompañar a Couyotopoulo en este acto. También estuvieron invitados varios miembros del Ejército del Aire, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Policía Nacional, colectivos que con asiduidad colaboran con Escuela SAMU en diversos cursos de formación y simulacros.

Tras nueve años al frente de la escuela, Juan González de Escalada deja el cargo para centrarse en sus funciones como director del área de Emergencias de SAMU, departamento del cual depende este centro educativo, por lo que no se desvinculará de él al 100%. “Ha llegado el momento de dar un paso atrás y dejar que otros retomen la iniciativa e impulsen Escuela SAMU a horizontes aún más brillantes. No puedo marcharme sin destacar al equipo de auténtico lujo que he tenido el honor de dirigir. Cristina, Lourdes, Virgi, los equipos de guardería y mantenimiento, a quienes se sumaron después Bea, Thomas… y, por supuesto, un elenco de profesores que es el orgullo de esta escuela. Pero esto no es un adiós. Dejo de ser el director de Escuela SAMU, pero mantengo el puesto como director del área de Emergencias, así que seguiré atento y apoyando las iniciativas de nuestro centro”, pronunció durante su discurso Juan González de Escalada.

Thomas Couyotopoulo coge ahora el relevo, un hombre con una fulgurante carrera dentro de la casa, pues entró hace solo siete años como alumno de la escuela, época en la que ya destacó de forma notable, tal como reconoce Juan González de Escalada: “Thomas fue un alumno modelo desde el primer día, aunque ya era una persona muy brillante antes de entrar en la escuela. Cuando lo conocí, Thomas era una persona capaz de llevar a un equipo de Fórmula 3.000 (F3) a una competición mundial y ganarla. Yo lo conocí porque él tenía una inquietud y quería hacer un simulador de conducción de ambulancias. Yo lo veía y decía: ‘Sí, me parece muy buena idea, pero no tengo capacidad para justificar semejante inversión en I+D+i’. Él se interesó por nosotros y decidió formarse en esta línea. Es decir, ya era un fuera de serie cuando llegó. De hecho, cuando era alumno ya contamos con él como apoyo logístico en varios cursos. Enseguida destacó”.

“Doy un paso atrás con la total confianza de que mi relevo no es que lo vaya a hacer bien, sino que lo va a hacer mejor que yo”, manifestó González de Escalada durante la celebración del acto. “Thomas ya anda volcando ambulancias por la escuela, así que me quedo tranquilo, pues el compromiso por la calidad docente y la formación multisensorial se mantiene”.

Tras estas palabras, el exdirector le hizo entrega a Couyotopoulo de la mítica estatuilla de El Samuita, seña de la casa, “con el convencimiento de que él encarna perfectamente el espíritu de entrega, disciplina, autoexigencia y saber hacer que se le presupone a un samuita”.

Juan González de Escalada: “Los alumnos me han enseñado a escuchar antes de mandar”

Juan González de Escalada Álvarez (Sevilla, 1975) deja tras nueve años el cargo de director de Escuela SAMU para centrarse en sus funciones como director del área de Emergencias de SAMU. En la última década, esta escuela se ha convertido en un centro de referencia en la formación sociosanitaria a nivel europeo.

—Tras nueve años al frente de Escuela SAMU, ha decidido dar un paso atrás y centrarse en las funciones de director del área de Emergencias de SAMU, cargos que ha logrado compaginar durante un tiempo. ¿Por qué?
—Durante varios meses he compaginado mi cargo como jefe de Emergencias de SAMU y el de director de Escuela SAMU, y podría haber seguido así, pero creo que era de justicia para con el subdirector de la escuela, Thomas Couyotopoulo, y para la propia escuela, dar un paso a atrás y delegar. Thomas era realmente quien llevaba el día a día de lo que ocurría en el centro y debíamos reconocer su trabajo. Y, por otro lado, la Escuela necesitaba que su director estuviera aquí todos los días y, debido a mi otro cargo, debía ausentarme en muchas ocasiones. De repente surgía un viaje a Estados Unidos y estaba fuera 15 días; luego, una misión humanitaria a El Salvador, y me iba un mes…. Yo estaba muy a gusto como director de la escuela y me hubiera quedado, pero hay que hacer las cosas bien. Thomas se lo curra mucho y también creo que es el momento de aportar al proyecto ideas nuevas y él ya lo estaba haciendo. Estoy convencido de que lo va a hacer muy bien.

—¿Le ha dado al nuevo director algún consejo?
—De momento no, y no creo que sea necesario. Yo no le quiero imponer nada. Le puedo dar mi opinión, pero es solo eso, una opinión más. Creo que él merece la oportunidad de crecer en todos los sentidos, si no, me hubiera quedado en el cargo. Mi relación con él ha cambiado en el sentido de que antes le decía lo que quería y ahora le ofrezco lo que puedo conseguir para él y la escuela. Por ejemplo, hoy ha salido la noticia de que habían requisado varias aeronaves vinculadas al narcotráfico. Y le he preguntado: ‘¿Quieres que te consiga algún helicóptero?’. Yo ya no juego de delantero. He pasado al centro del campo y pongo los balones en la punta del pie. Es él el que decide ahora tirar a puerta o no.

—¿Echará de menos Escuela SAMU?
—Ya la echo de menos. Sin la escuela, me siento un poco huérfano. Yo inauguré las instalaciones de Gelves al mismo tiempo que me casaba, solo con un mes de diferencia. Mis hijos nacieron siendo yo director de Escuela SAMU, por lo que para mí este sitio tiene un significado muy especial. Afortunadamente, no es una etapa que se cierra del todo. Escuela SAMU pertenece al área de Emergencias de SAMU, por lo que seguiré viniendo muy a menudo. Si en los últimos meses pasaba el 60% de mi tiempo en la escuela y el 40% en las oficinas de SAMU en la isla de la Cartuja, ahora será al revés.

—Demos un salto en el tiempo y vayamos al principio de esta historia. Usted fue nombrado director de Escuela SAMU en 2012. ¿Qué se encontró cuando llegó a Gelves?
—Esto era un descampado con una caseta de obra, nada más. Las primeras clases en estas nuevas instalaciones se impartieron en lo que hoy son las oficinas. No había nada. Un proyector, algunas mesas y poco más. Todos los esfuerzos se centraban en la puesta en marcha del actual aulario y en lo que entonces era el túnel de emergencias, que hoy es la clínica de simulación.

—Antes de ser usted director, sólo se impartían los cursos de posgrado y algunos específicos. Las clases se daban en la Cartuja, y los simulacros, ¿dónde se realizaban?
—En cualquier descampado que pillásemos. En los alrededores de Base 7, en el Charco de la Pava… Don Carlos Álvarez Leiva siempre decía: “Sería interesante tener un sitio fijo para realizar ejercicios y simulacros, aunque sea un espacio donde podamos tener coches volcados y diferentes escenarios montados y predefinido”. Yo ya insistía entonces en la necesidad de impartir ciclos de Formación Profesional (FP), especialmente el de Técnico de Emergencias Sanitaria (TES), pero don Carlos no lo veía muy claro. Decía que era mucho lío y que era mejor continuar sólo con los másteres y los cursos específicos. Hasta que nos ofrecieron la oportunidad de colaborar con un instituto de Motril en el desarrollo de un ciclo de FP de TES. Y con la excusa del FP, ya sí nos mereció la pena montar una escuela tal como la conocemos hoy.

—Entonces, ¿los ciclos de FP se implantaron siendo usted ya director?
—Sí, la FP la lanzamos entre Cristina Fernández, Lourdes Vázquez y yo. Luego, los diferentes escenarios para las prácticas que constituyen la escuela hoy los fuimos definiéndolos poco a poco. Don Carlos tuvo una parte muy activa en el arranque de la escuela.

—¿Cómo ha evolucionado la escuela en estos casi 10 años?
—La escuela ha madurado mucho en este tiempo en cuanto a la gestión de un centro profesional de FP. Además, se ha adaptado a las necesidades del propio SAMU. La labor de la organización ha girado mucho en los últimos años hacia la integración social y ese giro lo hemos replicado en la escuela a través de un cambio en la oferta educativa.

—¿Qué huella cree que deja tras estos nueve años?
—Pues a mí me gustaría pensar que el equipo humano. Es un equipo que se lleva muy bien, muy comprometido unos con otros y con la casa, que valora mucho la calidad y que se preocupa mucho del alumnado. Siempre me he sentido muy afortunado del equipo de esta escuela. Es un lujazo trabajar con este equipo. Por otro lado, no puedo decirte: “esto de aquí es mío”. Aquí todo lo hemos hecho entre todos y a cada idea le hemos dado mil vueltas. Aunque, quizás, si hay algo que diseñé, hice y después pregunté al equipo qué le parecía fue el circuito 4×4.

—¿Qué referentes ha tenido a la hora de dirigir la escuela?
—Por supuesto a Don Carlos Álvarez Leiva, pero también a esa hornada de profesores de aquellos primeros años, como Javier Carrera, una persona con un magnífico trato con el alumno; José Manuel Pérez Liñán, que en paz descansa, que también tenía una maravillosa conexión con los alumnos que yo no lograba tener; Miguel Ruiz; Pablo Simón. Aquel primer elenco de profesores fue espectacular. Eso no quita que el elenco actual no sea también magnífico. Aprendo muchísimo de Andrés Rodríguez Holst, que sabe de acción humanitaria lo que no hay en los escritos, casi casi como el doctor Álvarez Leiva; o Manuel Ángel Andrade, que tiene una devoción y una entrega total.

—Y de los alumnos, ¿qué ha aprendido?
—Los alumnos me han enseñado muchísimo, sobre todo, a escuchar antes de dar una orden. Recuerdo que mis primeras interacciones con los alumnos, en las que me iba de acampada con ellos, me creía que era don Carlos Álvarez Leiva y daba una orden a la voz de ya. Era muy mandón. Con el tiempo me di cuenta de que me equivocaba. En las encuestas de satisfacción, los alumnos me atizaban y fui identificando cuáles eran mis errores. Creo que en ese sentido he madurado bastante. He aprendido y evolucionado.

—¿Cuál es el origen de la frase “Hoy es un gran día”?
—(Se ríe). Eso viene de una acampada en Sierra Nevada, donde hay jornadas más calamitosas que otras. La primera vez que pronuncié esa frase fue un día en el que necesitaba levantar el ánimo de los alumnos. La tarde anterior nos había nevado durante una caminata. Hacía mucho frío y soplaba fuerte el viento. Además, la calefacción tampoco funcionaba bien en el campamento base. Quise transmitirle al alumnado un pensamiento positivo, que si nos empeñábamos podíamos enderezar un mal día. Y en esa situación de calamidad, me acordé de un anuncio de Renfe de billetes rebajados y que hoy era un gran día, aunque solo fuera por eso. De ahí viene esa mítica frase. Es cierto que don Carlos tiene muchas frases, pero esa es la mía. Creo que transmite un mensaje positivo y que está en la mano de cada uno que hoy sea un gran día.

—Y antes de ser director de la escuela, ¿qué funciones realizaba en SAMU?
—Mi primer trabajo en SAMU fue de camillero en la Expo’92 de Sevilla. Era más un voluntariado que un trabajo. A partir de ahí, empecé a hacer coordinaciones de atención de llamadas de emergencia, que es como hemos empezamos tanto mis hermanos como yo. Luego estuve 11 años en Estados Unidos, estudiando y trabajando, y a mi regresó, en 2008, monté mi propia empresa de informática y de gestión web. Alterné mi negocio con las coordinaciones durante años mientras mi proyecto personal cogía fuerza, aunque nunca terminó de despegar. Luego coordiné algún módulo formativo en los másteres y participaba en la formación de incidentes de riesgo NBQ antes de que me propusieran dirigir la escuela. Para mí era muy fácil involucrarme en SAMU, conocía a todo el mundo.

—¿Qué significa SAMU para usted?
—SAMU siempre ha sido un referente en mi vida, es la empresa familiar. SAMU empezó en 1981, cuando yo tenía 6 años. Mis recuerdos de niño están vinculados siempre a SAMU. Los fines de semana tocaba limpiar las ambulancias allá donde estuviéramos. Cuando había algún dispositivo sanitario en alguna carrera de coches o algo similar, mis hermanos y yo íbamos montados detrás en la ambulancia, íbamos de camilleros, dándole a los botones. Ya de mayorcitos, hicimos nuestro curso de Soporte Vital Básico y trabajamos de camilleros en la Expo’92. Recuerdo haber cubierto varios conciertos. SAMU siempre ha formado parte de mi vida.

Escuela SAMU: Curso a medida para gigantes

La multinacional americana Caterpillar, que cuenta con una sede en Málaga, está creando entre sus trabajadores una brigada de emergencia para actuar en caso de incidente y, para ello, ha contado con la colaboración de Escuela SAMU. Así, un grupo de trabajadores del Centro de Demostraciones y Desarrollo de Caterpillar en Málaga se han formado con SAMU en primeros auxilios y gestión de incidentes con múltiples víctimas (IMV) a través de un curso diseñado a medida para ellos.

Las brigadas de emergencia son grupos de trabajadores debidamente organizados, capacitados, entrenados y dotados para prevenir, controlar y reaccionar en situaciones de alto riesgo, emergencia o desastre; y cuya función está orientada a salvaguardar a las personas y los bienes con los que cuenta la compañía. Unas 30 personas forman la brigada de emergencia del centro malagueño. Estos se dividen en tres equipos, uno de evacuación, otro de extinción de fuego y un tercero formado en nociones sanitarias básicas. Es a este tercer grupo, compuesto por 14 personas, al que se le ha impartido un curso profesores de Escuela SAMU, según explica el enfermero Andrés Rodríguez Holst, coordinador y profesor de este curso específico, junto a Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; y la enfermera Erica Williams-Carricaburu.

El curso, de cinco días de duración, se dividía en dos jornadas on line, dos presenciales en las instalaciones de la Escuela en Gelves (Sevilla), y una última jornada presencial en las instalaciones de la empresa en Málaga de más de 105 hectáreas, según detallan en su web. Hay que tener en cuenta que Caterpillar (CAT) es el fabricante más grande del mundo de maquinaria para la construcción y equipos de minería, motores diésel y turbinas industriales de gas.

Dadas las diversas nacionalidades de los trabajadores (Portugal, Alemania, Holanda, Francia y España), el curso se impartió en inglés. “El principal objetivo de este curso era enseñar primeros auxilios a estos trabajadores que no son sanitarios, cómo actuar ante un incidente, qué deben hacer cómo primeros intervinientes en un accidente y cómo comunicarse entre ellos y con el centro de coordinación de emergencias. Estos empleados han aprendido a realizar una reanimación cardiopulmonar, a poner un torniquete, a usar un ambu (unidad de ventilación manual) y a colocar una cánula de Guedel, entre otras cosas”, explica Andrés Rodríguez. “Ninguno de estos trabajadores son sanitarios, por lo que la formación se basaba más en cómo debían organizarse entre ellos, a las víctimas y los espacios; la comunicación entre ellos y el centro de coordinación de emergencias; y cómo gestionar una situación de crisis a la espera de ser evacuados y que lleguen los servicios de emergencias autorizados”.

El curso contó además con dos simulacros, uno de ellos en la Escuela de Gelves, que contó con la participación de los alumnos de primero del ciclo medio de FP en Técnico de Emergencias Sanitarias; y un segundo en las instalaciones de Caterpillar de Málaga, donde se utilizaron maquinarias pesadas y de grandes dimensiones para que el ejercicio fuera lo más realista posible.

Los resultados de las encuestas de satisfacción realizadas a los alumnos y a la dirección de la empresa tras el curso han sido muy positivos, por lo que no se descartan nuevas colaboraciones en un futuro entre ambas entidades.

Escuela SAMU: Aprender con los cinco sentidos

Un nuevo curso arranca en Escuela SAMU, y lo hace estrenando director. Tras nueve años al frente del mayor complejo europeo en simulación de emergencias, Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU, ha delegado sus funciones como director de Escuela SAMU en Thomas Couyotopoulo, hasta ahora subdirector de este centro de formación sociosanitaria. Escuela SAMU también trabaja en la construcción de un nuevo aulario de 765 metros cuadrados que pretende inaugurar en noviembre.

El relevo oficial en la dirección se realizó el 15 de septiembre, aprovechando el acto de inauguración del curso escolar, que se celebró en el Ayuntamiento de Gelves, como viene siendo habitual en los últimos años. Unos 80 estudiantes de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) participaron en el acto de inauguración de un curso que vuelve a estar marcado por las medidas anticovid.

“Aprovechad al máximo vuestra formación en la Escuela. Apuntaros a todas las acampadas, los simulacros y, si por suerte, entre comillas, surge una misión humanitaria, haced lo imposible para poder participar en ellas. Aquí hay alumnos que ya han participado en dos misiones y aún no han terminado su formación”, manifestó Juan González de Escalada desde la mesa presidencial, en la que también se encontraban Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Salud, Sanidad y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Gelves; Thomas Couyotopoulo, nuevo director de Escuela SAMU; Carmen Soraya Asián Gómez, alumna egresada del ciclo Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) de la promoción 2019/2021; y María Soto Prieto, enfermera y docente en Escuela SAMU.

Aprender haciéndolo significa esfuerzo y trabajo, no tener horarios y, a veces, ciertas labores os resultarán ingratas, pero merece la pena. Esto es un aprendizaje vivencial, una formación multisensorial. Es aprender con los cinco sentidos. Estoy seguro de que dentro de dos años, cuando terminéis vuestra formación con nosotros, tendréis el mismo DNI, pero seréis personas diferentes”, continuó Juan González de Escalada. “Ahora doy un paso atrás como director de Escuela SAMU, pero seguiré en contacto como director del área de Emergencias de SAMU, y lo hago con total confianza en mi relevo, alguien que estaba sentado en 2015 como vosotros hasta que se convirtió en un alumno destacado y que, cuatro años después de su graduación, ha sido profesor, subdirector y ahora director de Escuela SAMU”.

Thomas Couyotopoulo, por su parte, agradeció la confianza depositada por González de Escalada en él para dirigir “su escuela”, y advirtió entre bromas a sus compañeros docentes: “Os aviso ya. No llegaré a ser ni la mitad de simpático que Juan, es lo que tiene ser francés”.

El nuevo director aprovechó también esta primera intervención para recordar a todos aquellos “actores y actrices” que trabajan en la sombra y que “asean, cuidan, confortan y dan la mano a los pacientes”. “Muchos de estos actores secundarios fueron alumnos de esta escuela que participaron en los diferentes dispositivos puestos en marcha durante los peores meses de la pandemia del coronavirus y cuyo trabajo fue esencial”, comentó Couyotopoulo. “No esperéis aplausos. Trabajad y estudiad porque os guste y os sintáis realizados con lo que hacéis”.

Carmen Soraya Asián, por otro lado, relató en primera persona su experiencia como alumna estos dos últimos años. “Hoy es vuestro primer día. Aprovechad cada momento al máximo porque cuando menos os lo esperéis, vuestro paso por la Escuela habrá finalizado. No tengáis miedo a equivocaros. Participar activamente, ahora es el momento porque, como siempre dice el profesor Manuel Ángel Andrade, cuando estéis en la calle, estaréis solo. Exprimid al máximo a vuestros instructores”.

Durante este acto de inauguración del curso también se entregaron los diplomas honoríficos a los mejores expedientes del curso 2020-2021, otorgados a Larissa Vieira de Moura Souza y Francisco Javier Baena de Tena, del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias en la modalidad presencial y semipresencial, respectivamente, además de a Clicia García Aído y Álvaro Gamón del Campo, del ciclo de Técnico Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).

Este año, debido a la alta demanda, Escuela SAMU ha decidido ofertar un segundo curso del ciclo de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias, ofreciendo así dos cursos en la modalidad presencial y uno semipresencial. Todos ellos arrancaron el 15 de septiembre, al igual que el ciclo de Grado Medio en TCAE. Mientras que en octubre lo harán el Máster en Emergencias Médicas Fundación San Pablo Andalucía CEU y el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria. En septiembre también se desarrollaron dos cursos intensivos de Formación Avanzada en Emergencias para Médicos. Éste último curso está suscitando un gran interés y en los últimos cuatro meses ya se han impartido cinco cursos con más de 20 alumnos cada uno.

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería

Con respecto al Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria, una de las grandes señas de identidad de Escuela SAMU, unos 25 enfermeros se presentaron a las pruebas de acceso que se celebraron el 6 de septiembre bajo la coordinación de Andrés Rodríguez Holst.

“El perfil de los aspirantes ha sido muy variado. Había enfermeros recién titulados y otros con varios años de experiencia que han decidido parar y continuar formándose. También había algunos aspirantes cuya intención, en el caso de ser seleccionados, es rechazar los contratos de trabajos que tienen actualmente para hacer el máster”, explica el instructor.

Prueba acceso Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Prueba acceso Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Estas pruebas de selección están diseñadas para valorar la respuesta actitudinal del aspirante y los conocimientos básicos imprescindibles para cursar un postgrado. Estas se dividen en tres fases: pruebas físicas, un test psicotécnico y una entrevista personal.

Como ya ocurrió el pasado año debido a la pandemia, las pruebas físicas se realizaron en las instalaciones de Escuela SAMU y de forma individualizada. Cada alumno fue citado a una hora distinta desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde. Estas pruebas consistieron en un circuito de ejercicios continuados en el cual el aspirante debía demostrar resistencia física de moderado impacto, además de control del estrés y liderazgo durante todo el recorrido. Para la realización de los diferentes ejercicios se utilizaron los diferentes recursos de la escuela, como el edificio de rescate, el tren, la pista de 4×4, el foso o la piscina. Así, los aspirantes fueron evaluados en una prueba de velocidad (50 metros en 9 segundos en el caso de los hombres y 11, las mujeres), flexiones (hombres, 10; mujeres, 6 ó 10 sobre rodillas); carga de peso muerto (10 kilos en 25 metros); arrastre de peso muerto en pendiente (30 kilos en 5 metros con una pendiente del 55%); natación contracorriente (un minuto) y buceo libre (apnea, 30 segundos).

El circuito arrancaba en el costado oeste del tren. Los participantes salieron de uno en uno cada cinco minutos cargados con una mochila que simulaba un maletín polivalente y debían pasar a través de unos troncos en posición de viga para demostrar equilibrio. Una vez superado, se dirigían al edificio de rescate para entrar por la puerta principal. Una vez en la planta baja, el participante se dirigía hacia la cuarta planta donde debía coger una bala de oxígeno y cargarla hacia el segundo piso, donde tenían que realizar las flexiones y, posteriormente, tres minutos de RCP.

Una vez superado esto, bajaban por la trampilla hacia la primera planta y debían pasar a través de la abertura de un muro para llegar a la escalera, cargando con la bala de oxígeno en todo momento. Subían hacia el cuarto piso para dejar la bala de oxígeno y bajaban hacia la planta baja, donde salían por la ventana posterior más cercana a la piscina. De ahí, se dirigían hacia el rocódromo, donde intentaban cruzar de lado a lado sin pisar el suelo, la mayor distancia posible.

Terminado esto, se dirigían hacia la puerta norte del tren. Cargados con la mochila, los aspirantes debían atravesar el tren que estaba cubierto de humo de simulación y obstáculos, obligando al aspirante a realizar el trayecto a ciegas. Al finalizar, salían del tren y dejaban la mochila en el punto de salida para realizar la prueba de velocidad de 50 metros.

Ya en la pista de 4×4, se llevó a cabo la prueba de liderazgo, donde los aspirantes se enfrentaban a un accidente de tráfico en el que estaba implicado un coche con una mujer y un lactante atrapados, con un fuego activo en la proximidad. El futuro alumno debía dar instrucciones a dos TES y tenía que tomar decisiones bajo presión.

A continuación, se llevaba a cabo la prueba de arrastre. El aspirante se encontraba ante una carga de 30 kilos dentro del foso y debían extraerlo tirando de éste con una cuerda, hasta lograr desplazarla cinco metros. Luego, en una de las aulas se realizaba la prueba de control de estrés. Con el aula a oscuras, una luz estroboscópica, un gálibo y música, el aspirante se encontraba a un muñeco de simulación en el suelo sobre un charco de sangre. Y, por último, en la piscina, se le pedía al enfermero que extrajera a un maniquí de la jaula que estaba en el fondo de la piscina y, posteriormente, que nadara a contracorriente durante un minuto.

Una vez finalizadas las pruebas físicas, al aspirante se le entregaba un cuestionario de personalidad diseñado para proporcionar una evaluación global de la personalidad y tendencias psicopatológicas en adultos, con preguntas de control y escalas clínicas. Las pruebas terminaban por la tarde con una entrevista en la que estaban presenten los miembros de la comisión académica para conocer los intereses y la personalidad de los aspirantes.

Tras la selección de los alumnos, el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria comenzará en octubre.

Un nuevo aulario de 765 metros cuadrados

Otra de las grandes novedades de este curso es la apertura de un nuevo aulario en Escuela SAMU de 765 metros cuadrados y que estará disponible en noviembre. Con esta edificación modular y provisional se pretende cubrir las necesidades docentes de la Escuela mientras se espera la concesión de licencia de obra para el edificio definitivo, que cuenta con una acreditación de proyecto Passive House.

El aulario está siendo construido a partir de un sistema Steel Framing, una estructura constituida por perfiles de acero galvanizado de bajo espesor. Se trata de la primera edificación modular y provisional (no fija) de estas características en Sevilla.

Beatriz Estrada, jefa de Estudios de Escuela SAMU: “Con el Covid-19, hay más aspirantes a ser sanitarios”

Beatriz Estrada (Terrassa, Barcelona, 1984) es jefa de Estudios y del departamento de Orientación de Escuela SAMU. Licenciada en Pedagogía y Técnico Superior en Educación Infantil, Estrada suele estar implicada en múltiples proyectos de SAMU en general, como el departamento de Sostenibilidad.

 

—¿Cuándo comenzó a trabajar en SAMU?
—La primera vez que trabajé en SAMU fue en 2011 como educadora. Cubrí la baja de maternidad de la directora de la Residencia Santa Ana, Desireé Calasanz. Yo ya había trabajado previamente como voluntaria en esta residencia, por lo que conocía el trabajo que aquí se llevaba a cabo y el perfil de los usuarios. A los pocos meses de formar parte del equipo, otra empresa me ofreció un puesto de trabajo que no pude rechazar y, aunque me sentía muy a gusto en Santa Ana, lo dejé. Siete años después, SAMU me ofreció incorporarme como jefa de estudios y coordinadora del departamento de Orientación de Escuela SAMU, un proyecto al que me apetecía mucho sumarme y con un equipo al que cualquier persona desearía pertenecer.

—¿Cuáles son sus funciones principales en Escuela SAMU?
—La lista es larga. Coordinación del equipo docente, gestión de horarios y sustituciones del profesorado, elaboración del calendario anual de los ciclos de Formación Profesional… También he impartido clases en el ciclo superior de Técnico en Integración Social, llevo a cabo la orientación de todo el alumnado de la escuela de forma individual y grupal, así como la evaluación a los docentes, llevo la gestión de los nuevos ciclos, formo parte de la comisión Covid-19 de Escuela SAMU, apoyo todo lo relacionado con el marketing y las campañas publicitarias del centro y, en general cualquier función relacionada con el ámbito pedagógico ya sea del alumnado o del equipo docente y otras que, aunque no tienen relación directa con mi puesto, suponen un reto y un aprendizaje, como la dirección del área de Sostenibilidad o el voluntariado en misiones humanitarias.

—¿Cómo se presenta el curso 2021-2022?
—El curso se presenta como todos, cargado de acción y con un alto grado de motivación. Ningún curso es igual al anterior y todos tienen alguna peculiaridad. Este año sumamos cuatro docentes más al equipo y hemos incorporado nuevos escenarios para que los alumnos disfruten mientras aprenden. Hemos volcado una ambulancia como nuevo escenario de accidente de tráfico que nos permitirá trabajar, entre otras cosas, la sensibilización en la conducción. También tenemos previsto inaugurar en noviembre un nuevo aulario de 765 metros cuadrados. Y, por supuesto, hemos incorporado mejoras a nivel pedagógico que permitirán al alumnado sacarle el máximo partido a cada uno de nuestros docentes e instructores.

—Una de las novedades en el catálogo de cursos de este año es la apertura de una nueva línea del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES). Es decir, este año, habrá dos cursos en modalidad presencial y uno semipresencial. ¿Qué os ha motivado a ofertar más plazas de TES?
—La alta demanda de alumnos que quieren estudiar con nosotros el ciclo de TES nos ha llevado a tomar la decisión de abrir un segundo grupo, aunque no es la primera vez que se hace. Ésta es una profesión que nunca ha perdido atractivo pero, con el Covid-19, el número de personas que desean orientar su futuro laboral hacia el sector sanitario ha aumentado, hay más aspirantes a sanitarios.

—¿Por qué cree que muchos jóvenes prefieren estudiar el ciclo de TES en un centro privado como Escuela SAMU y no en un centro público?
—Nuestros recursos e instalaciones son un claro atractivo para los alumnos que deciden elegirnos a la hora de apostar por su futuro profesional. Somos una empresa que lleva 40 años formando profesionales del mundo sanitario y esto supone un grado de experiencia y confianza. Escuela SAMU se distingue de otros centros educativos porque trabajamos con una metodología multisensorial y vivencial que se basa en la inmersión del alumno en situaciones complejas recreadas mediante ejercicios integrados, simulacros…

—Ha comentado antes que tienen previsto inaugurar un nuevo aulario en noviembre.
—La escuela demanda desde hace años expandirse. Es un hecho que nuestras aulas se han quedado pequeñas, por lo que el nuevo aulario, con ocho aulas, nos va a permitir ampliar nuestra oferta formativa y seguir creciendo sin que el espacio sea un límite.

—Otra de las grandes novedades de este curso 2021-2022 que acaba de comenzar es el cambio en la dirección del centro. ¿Qué espera del nuevo director, Thomas Couyotopoulo?
—Thomas y yo comenzamos juntos nuestra andadura en Escuela SAMU como compañeros y, durante todos estos años, ha demostrado su capacidad de gestión, su profesionalidad, su implicación con el equipo y con la escuela en general. En su nueva etapa como director de Escuela SAMU confío en que continuará fortaleciendo al equipo de trabajo, sumando fuerzas para sacar adelante nuevos proyectos y sacando de cada uno de nosotros lo mejor.

—El pasado curso estuvo marcado por las medidas anticovid. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la escuela y a su metodología de aprendizaje?
—Cuando se declaró el estado de alarma y se suspendieron las clases presenciales, tuvimos que adaptar la dinámica de la escuela para cubrir las necesidades de nuestros alumnos, por lo que se crearon nuevas herramientas para adaptar lo máximo posible nuestra metodología a un sistema telemático. Los docentes sanitarios que se encontraban en activo se volcaron en este proceso de adaptación y realizaron múltiples recursos audiovisuales para acercar a los alumnos los contenidos académicos, basándose en su trabajo del día a día.

—¿Se vieron afectados los alumnos de algún modo?
—Los alumnos no se vieron afectados gracias a que los profesores compaginaron su labor docente con la sanitaria implicándose al 200% en ambas. Nadie estaba preparado para afrontar una situación como la que vivimos. Desde la dirección del centro hicimos un gran esfuerzo para coordinar al equipo de docentes e instructores, y estos, a su vez, se esforzaron en modificar las programaciones del aula en un tiempo récord. Dos días después de que se suspendieran las clases presenciales por el estado de alarma, nuestros alumnos ya habían recuperado la normalidad en cuanto a horario y clases se refiere.

—¿Las medidas anticovid se mantendrán este año?
—El curso pasado creamos el Plan Escuela Covid-19, donde se recogían todas las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud frente al Covid-19. Estas medidas se fueron adaptando a las distintas fases por las que fuimos pasando. Hoy partimos de una realidad muy diferente, con un porcentaje casi total de vacunados, tanto de docentes como de alumnos, y con una baja incidencia en hospitales y recursos sanitarios. Por esta razón, comenzamos este nuevo curso con medidas preventivas, pero hemos bajado las restricciones recogidas en nuestro Plan.

—¿Cuántas personas trabajan en Escuela SAMU?
—Escuela SAMU cuenta con un equipo de 16 docentes. A esto se suman cinco personas más, encargadas del mantenimiento y la limpieza, y el equipo directivo, formado por otras cuatro personas.

—¿Qué destacaría del equipo docente?
—De mis compañeros destaco su capacidad de adaptación a las necesidades de los alumnos, del equipo en general y de la escuela. Su profesionalidad, implicación en todo lo que hacen, compañerismo, respeto y colaboración son otras de sus cualidades. El cariño con el que hacen su trabajo se nota también en el ambiente y, a su vez, en el buen hacer, consiguiendo que los peores días de trabajo se conviertan en días menos malos o, incluso, buenos gracias a ellos.

—¿Qué mensaje les enviaría a los nuevos alumnos?
—Tras pasar una pandemia que no ha dejado indiferente a nadie, donde las profesiones que atienden emergencias y urgencias han cobrado un gran protagonismo, nuestros alumnos tienen una gran responsabilidad para con la sociedad del futuro. Así que yo les pediría que aprovechen cada minuto que pasan con nosotros, aprendan de los mejores, disfruten de lo que hacen y nos permitan acompañarlos en la superación de sus límites y dificultades. Queremos formar parte del proceso que los convertirá en grandes profesionales de la sanidad.

Escuela SAMU, una experiencia tatuada en la piel

‘Aprende haciéndolo’ es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde sus inicios a finales de los 80 y que sigue vigente hoy más que nunca a pesar de las limitaciones provocadas por la pandemia de coronavirus. Al igual que todo SAMU, Escuela SAMU quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.

Desde que nacieron SAMU y su servicio de asistencia médica, el doctor Carlos Álvarez Leiva (el ‘Jefe’, para muchos) ha impulsado la formación de todos los profesionales que forman parte de la nueva familia SAMU, así como de centenares de médicos, enfermeros y conductores de ambulancia que han desarrollado y mejorado su capacidad de respuesta sanitaria en el ámbito extrahospitalario, una formación que les ha permitido formar parte de diferentes servicios de emergencias sanitarias públicos (como EPES-061) y privados.

Los recursos humanos son una pieza fundamental en toda organización y, particularmente, en el sector de las emergencias, que requiere eficacia, coordinación y sangre fría para gestionar cada situación. La experiencia en medicina militar, logística y del orden implícito que trasmite el Dr. Álvarez Leiva está en el ADN de los grandes profesionales que han pasado por los másteres de Medicina y Enfermería de SAMU.

En estas tres décadas, más de 11.000 alumnos se han formado con SAMU, de los cuales más de 2.000 son médicos y enfermeros que han logrado superar un máster o curso intensivo. En Escuela SAMU, uno no se “saca un curso”, lo supera y lo consigue, porque los instructores de ayer y de hoy no regalan nada, ni en los aspectos teóricos ni mucho menos en los actitudinales y prácticos. Las profesiones de emergencias son vocacionales y deben serlo porque, en los momentos difíciles, la formación, capacidad y actitud del profesional marcan la diferencia y, en algunos casos, es lo que permite salvar vidas.

La exigencia heredada del Dr. Álvarez Leiva a todos los niveles es la que mantiene la reputación de los cursos impartidos por SAMU, principalmente en Andalucía, pero también fuera de la Comunidad e incluso fuera del país. Se aprende mucho asistiendo a un curso y participando activamente en los ejercicios prácticos pero también se aprende impartiéndolo. En SAMU, siempre se ha fomentado la participación de los profesionales de la casa como instructores para que transmitan sus conocimientos y experiencia a los alumnos y compañeros, al mismo tiempo que refuerzan sus propias capacidades.

Los alumnos coinciden en que su paso por Escuela SAMU les cambia como profesionales y como personas. La experiencia es vivencial, compartida, sufrida y deja huella, un sello SAMU tatuado en el recuerdo y la forma de actuar de los conocidos como ‘Phitos’ o ‘Samuitas’ y de sus compañeros. Eso sin olvidar que en los cursos impartidos se crean vínculos especiales, amistades e incluso parejas.

Tú te has formado en SAMU, ¿verdad?

La metodología y las exigencias marcan a los alumnos, y los profesionales del sector lo notan. No es raro que a un antiguo alumno de nuestra Escuela le digan en su trabajo “¿Tú te has formado en SAMU, verdad?”. Este comentario se ha dicho incluso en un hospital de Barcelona en una conversación sobre enfermeros de nuestro Máster que dejan el listón alto con su actitud, su eficacia y la famosa “reactivación” (ordenar, limpiar y verificar el material después de su uso, factor clave para garantizar su completa efectividad para la siguiente activación).

Los ‘megacodes’, ejercicios integrales y simulacros, que reúnen a distintos alumnos en duras actividades practicas, son la herramienta pedagógica principal que se utiliza desde los orígenes de Escuela SAMU y que aún hoy se siguen incorporando al programa mensual de actividades de la Escuela.

El concepto sigue intacto aunque los recursos cambian. Los veteranos de SAMU recuerdan la complejidad logística que requerían estos ejercicios durante los primeros años, cuando se desarrollaban en la Isla de la Cartuja, en concreto en el Charco de la Pava. Aquí se recreaban todo tipo de situación de emergencia y/o catástrofe. La imaginación no le falta al Jefe ni a los instructores y cualquier idea que permitiera simular con mayor realismo un accidente se integraba en el ejercicio, complicándolo aún más en función del nivel de los alumnos y del humor del instructor. Vehículos volcados, incendios, barro, pirotecnia, sonido estresante, sangre, humo o zulos acababan formando parte del entrenamiento diario de estos alumnos. El material se almacenaba entonces en Base-7, una nave en Dos Hermanas que alberga grandes recursos logísticos de SAMU y que el Jefe pedía con insistencia.

Tras un simulacro intenso y estresante, los alumnos exhaustos tenían que reactivar todo este material que se transportaba de vuelta a Dos Hermanas. Un esfuerzo físico y mental que ha marcado a muchos pero que les permite hoy estar preparados para asumir y gestionar las implicaciones logísticas que pueden tener los incidentes reales, en particular los de múltiples víctimas.

Maribel Álvarez, directora del área Hospitalaria de SAMU, y Juan José Barcelona, secretario de Escuela SAMU, recuerdan los principios de la formación en Cartuja cuando aún no existían las instalaciones de Gelves: “Teníamos dos aulas y una tercera de informática, pero ninguna tenía ventana. En el túnel de entrenamiento, Agustín Tomeno creó diferentes espacios para simulacros, con un coche volcado, una UCI de hospital, la habitación de un domicilio, la consulta de un centro de salud y, por ultimo, un decorado muy conseguido simulando el derrumbe de una mina”, comentan. “En esa época, los alumnos del Máster de Enfermería (Medicina a veces) tenían que realizar dos coordinaciones, que consistían en estar con el coordinador de SAMU que recibía las llamadas para ayudarle y aprender sobre los hospitales y patologías que requerían”.

Durante esta primera etapa, acompañando al Jefe, se sucedieron varios directores de la Escuela, que en su mayoría habían pasado por el Máster de Medicina de SAMU: Juan Antonio Daniel, Julia Núñez, Esperanza de la Paz Olano, Leo Miño, el militar Rafael Amazares, Juan Jesús Díaz Rodríguez y Maribel Álvarez Leiva. Teresa Quesada coordinó durante muchos años el Máster de Enfermería hasta que le relevó Maribel Álvarez. En 2017, SAMU y la Escuela lamentaron mucho la perdida de José Manuel Pérez Liñán, enfermero y docente de cualidades extraordinarias que dejó una huella indeleble en el equipo.

José Enrique Fernández, Pepe Cabeza y José Cañero, entre otros, lideraron la formación de los conductores de ambulancias, que pasaron a ser Técnicos en Emergencias Sanitarias e integrantes de los equipos de Soporte Vital Avanzado junto con los médicos y enfermeros. Caridad Vidal, Belén Jiménez y Mariló Vega gestionaban los cursos de Soporte Vital que siguen siendo un elemento indispensable de la formación sanitaria SAMU en 2021.

En 2012, SAMU instaló su centro de formación en Gelves, en una parcela de casi 18.000 m² que se ha convertido en el “parque de atracciones de las emergencias”, tal como lo definen algunos colaboradores ‘envidiosos’. Juan González de Escalada Álvarez, director de Escuela SAMU desde 2012 hasta septiembre de 2021, comenta: “Este recurso ha marcado un antes y un después en la exigencia que recaía en el equipo docente”. La logística es ahora mucho más eficiente y permite desarrollar actividades múltiples en un tiempo limitado. En estas instalaciones puedes encontrarte un fuselaje de avión, un autobús, un camión, un vagón de tren, un edificio de rescate, una piscina, y otros elementos que sorprenden a cualquiera que visita la Escuela.

Unas instalaciones diversas y originales

Estas instalaciones han supuesto un importante esfuerzo pero son aprovechadas con creces en cada promoción de alumnos e, incluso, por parte de colaboradores externos que participan y disfrutan de la diversidad y originalidad de estas instalaciones. Hasta los equipos cinológicos del Cuerpo Nacional de Policía y de los militares del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo se desplazan a la Escuela para entrenar a sus perros.

Lourdes Vázquez Rodríguez, pedagoga y ahora jefa de estudios de la Escuela de Oficios de SAMU, recuerda la inclusión en la Escuela de los ciclos de Formación Profesional en Gelves junto con su compañera y amiga Cristina Fernández Antorán, jefa de estudios y pilar fundamental del funcionamiento de la FP en SAMU: “Los alumnos empezaron a matricularse cuando aún no había ni aulas, no había nada que enseñar más que el aula piloto y una obra. La gente confío a ciegas en SAMU. El túnel podía servir para impartir clases o como salón de actos para hacer la inauguración o charlas de orientación laboral, con la logística que eso implicaba”. Vázquez reconoce que no puede olvidar “la construcción del circuito 4×4 que pudo acabar en tragedia cuando lo probó el jefe Borja” (en referencia a Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU y amante de la aventura).

El reconocimiento y la exigencia profesional del título reglado de FP en Técnico en Emergencias Sanitarias para los conductores de ambulancias generó un atractivo para esta profesión y se mezclaron durante varios años nuevos alumnos que descubrían esta vocación junto con profesionales del sector con años de experiencia pero que necesitaban actualizar su titulación.

Más tarde, la Escuela añadió también el ciclo de FP de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), profesionales sanitarios indispensables en todas las estructuras hospitalarias, centros y residencias. La inmensa mayoría de los instructores de FP eran antiguos alumnos del Máster de Enfermería, que trasmitían con energía todos sus conocimientos y las exigencias de SAMU: Inma Álvarez, Rocío Candida, Javier Carrera, Pablo Simón, Miguel Ruiz, Mariló Vega, Paola Mora, María Veguilla, Sonia Romero y muchos más. A ellos se sumaron profesionales de otras materias que se incluían en los ciclos de FP, como Carlos Casado (mecánica), Ana Solís y Mamen Gómez (apoyo psicológico) o Sainza y Enrique Yrazusta (formación y orientación laboral). Todos ellos han sumado experiencia, conocimientos y energía para sacar adelante el proyecto del centro de Formación Profesional.

El inexorable atractivo de la bolsa del Servicio Andaluz de Salud (SAS) siempre ha generado movimientos en la plantilla de Escuela SAMU, pero ésta se ha seguido nutriendo de sus mejores alumnos, como Andrés Rodríguez, Lucía Sánchez, Saray Toro o Manuel Ángel Andrade, que en los últimos años han entrado a formar parte de la plantilla docente.

Y no podemos olvidar el clásico “Escuela SAMU, buenos días, le atiende Virginia”, de Virginia Morales Quintero, la voz y la sonrisa de Escuela SAMU, que atiende desde hace varios años con alegría y profesionalidad todas las solicitudes que llegan a nuestro centro.

Olimpiadas TES

Por otro lado, cada año se organizan las temidas Olimpiadas de Técnicos en Emergencias Sanitarias, ocasión que tienen nuestros alumnos para competir en equipos en pruebas de conocimientos, aptitudes físicas y técnicas y de enfrentarse a situaciones exigentes emocional y físicamente. Los mejores compiten luego a nivel nacional en representación de nuestra Escuela, que desde hace dos años ostenta el título de campeón de España.

Otro evento histórico es la Crisis Task Force (CTF), ejercicio de varios días que reúne a profesionales e instituciones del máximo nivel, favoreciendo el intercambio de conocimiento en la gestión de grandes contingencias. Son días y noches de ejercicios multidisciplinares para mejorar las capacidades de respuesta de los profesionales frente a catástrofes e incidentes de múltiples víctimas. Cada año, la temática de la CTF cambia, pero los esfuerzos de resistencia, gestión de la incertidumbre y estrés dentro de un régimen de gran austeridad son algunos de los ingredientes comunes en cada edición. Gracias a este tipo de ejercicio único, alumnos y profesionales sanitarios, militares, policías y bomberos se encuentran e intercambian talleres formativos y experiencias que crean vínculos.

El momento cumbre de la CTF es un simulacro nocturno de varias horas. A la luz de una hoguera, tras finalizar este simulacro a las seis de la mañana, se aprecian rostros marcados por el barro y el cansancio, pero también se forjan caracteres y se refuerzan capacidades individuales y colectivas. La edición 2020 de la Crisis Task Force prometía ser todavía más especial ya que se iba a desarrollar fuera de Sevilla por primera vez, en las islas Baleares, con una importante colaboración interinstitucional, pero el estado de alarma y las prioridades asistenciales reales desencadenadas por el coronavirus obligó a aplazarlo.

Nuevas opciones formativas

En 2018, gracias a los esfuerzos de Beatriz Estrada Vida, nueva responsable del departamento de Orientación, se abrió un nuevo ciclo de FP en Técnico Superior en Integración Social. Con este nuevo curso, la Escuela se alejaba un poco de la formación puramente sanitaria, pero también se adaptaba a una necesidad y emergencia social muy presente a la cual SAMU, y en particular Fundación SAMU, da respuesta.
Durante el verano de 2018, llegaron a coincidir un grupo de menas acogidos urgentemente en la Escuela con estudiantes estadounidenses de Medicina que participaban en una de las ediciones del curso PEAC (Prehospital Emergency Assistance Course), poniendo en evidencia unos contrastes culturales y demográficos sorprendentes y enriquecedores.

En 2019, la Escuela consiguió de la mano de Andrés Rodríguez Holst el reconocimiento y certificado como centro NAEMT, institución americana que representa a todos los EMT (equivalente de TES en España) y paramédicos. Desde entonces, Escuela SAMU imparte reconocidos cursos internacionales en el sector sanitario y táctico como son el PHTLS (Prehospital Trauma Life Support), TCCC (Tactical Combat Casualty Care), TECC (Tactical Emergency Casualty Care) y EPC (Emergency Pediatric Care), poniendo el enfoque en una medicina prehospitalaria rápida y eficaz.

Los ciclos de Grado Medio y Superior de Protección Civil son el siguiente paso a la diversificación de la Escuela, que podrá así ofrecer un título oficial a los futuros bomberos y técnicos de Protección Civil. Cristina Fernández lidera ahora los nuevos retos de la Escuela en el campo de la FPE, Formación para el Empleo, con la constancia y eficacia que siempre le ha caracterizado. Este proyecto abre horizontes orientados a formaciones regladas de personas sin empleo.

Escuela SAMU ha seguido evolucionando en los últimos años, añadiendo recursos tecnológicos a su pedagogía y creando una clínica de simulación que reproduce con gran exactitud múltiples espacios hospitalarios, aprovechados a diario por el alumnado. Fiel a sus orígenes, el equipo actual de Escuela SAMU sigue formando a sus alumnos con emociones, sudor e incluso lágrimas, pero a la vez adaptándose a los nuevos tiempos y nuevos retos.

Nuevas forma de enseñar

Las herramientas telemáticas forman ya parte integral de Escuela SAMU, tanto en FP como en formaciones de postgrado para adaptarse a las limitaciones del Covid-19 y dar posibilidades de acceso a la formación desde la distancia. En 2020, para dar respuesta a la situación sobrevenida a causa de la crisis sanitaria y ofrecer la opción de realizar la formación en centros de trabajo de forma virtual, se llegó a crear recursos exclusivos incluyendo grabaciones de guardias del área de SAMU Críticos.

Seguramente, hoy, el equipo de docentes sea menos exigente en algunos aspectos de lo que fue en su día el fundador y presidente de SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, pero desde Escuela SAMU, alumnos de todos los perfiles e instructores han sido actores clave este último año en la lucha contra el Covid-19, además de en misiones internacionales y en la participación en múltiples dispositivos deportivos y sanitarios.
El legado es grande, el nivel y las exigencias de los profesionales que han pasado por Escuela SAMU desde sus inicios son una referencia a respetar, pero este 2020 ha demostrado que las nuevas generaciones también saben estar a la altura de los retos que se les presenta y que la vocación se sigue trasmitiendo con fuerza.

Por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU

curso emergencias sanitarios entorno hostil

Cómo debe actuar un sanitario en zonas de combate y ataques terroristas

Escuela SAMU ofrecerá a partir del 25 de enero de 2019 un curso avanzado de Intervención Sanitaria Multidisciplinar en Entornos Hostiles, dirigido a médicos, enfermeros, Técnicos en Emergencias Sanitarias y personal de Protección Civil.

Hoy en día existe una gran diversidad formativa en el campo de la medicina extrahospitalaria pero la evolución de los servicios de emergencia requiere adaptarse a los nuevos escenarios que se plantean en nuestra sociedad. La aparición en los últimos años en Occidente de situaciones de emergencias vinculadas a acciones terroristas obliga a los sanitarios a renovar, profundizar y asegurar sus conocimientos, habilidades y capacidades resolutivas para poder ofrecer una asistencia médica en primera instancia de calidad y segura, tanto para sus pacientes como para ellos.

Trabajar en situaciones hostiles como una zona de combate o allí donde se ha producido una acción terrorista supone un riesgo añadido para la actuación de los sanitarios en el momento de su intervención y la falta de práctica habitual en este tipo de entornos hace que aumente ese riesgo. De ahí que la formación en este campo sea esencial para todos aquellos que a diario están expuestos por su profesión a situaciones excepcionales donde se puede ver comprometida su seguridad.

En este sentido, Escuela SAMU ofrece del 25 al 27 de enero de 2019 un intenso curso presencial que tiene como objetivo principal formar y ofrecer a los equipos sanitarios de emergencias los conocimientos necesarios para saber cómo proceder en los diferentes escenarios y minimizar así el riesgo de aquellos que desempeñan su función en el ámbito de lo público. La prestación de una atención sanitaria cualificada a la ciudadanía no puede verse mermada por la falta de capacidad de actuación de los profesionales encargados de su resolución.

Este curso también persigue fomentar la interrelación y el trabajo multidisciplinar con los cuerpos policiales y el aprendizaje de técnicas y métodos para enfrentarse a cualquier tipo de situación; el aprendizaje de normas de autoprotección, asistencia y seguridad y en el traslado de heridos; así como la adquisición de capacidades para evaluar una situación de riesgo añadido y la toma de decisiones.

Se alternarán contenidos teóricos y prácticos, insistiendo particularmente en talleres participativos con puestas en escena que favorezcan el aprendizaje. La metodología didáctica de este curso dependerá de cada sesión, alternando entre los métodos expositivos, interrogativos y demostrativos, manteniendo un estilo democrático en todo momento que favorezca la participación del alumno.

Para más información e inscripciones, pincha aquí

 

Escuela SAMU 2018/2019

Escuela SAMU inaugura el curso 2018/2019 en el Ayuntamiento de Gelves con equipo e instalaciones renovadas

Escuela SAMU, uno de los centros de referencia del país en la formación de profesionales de las emergencias sanitarias, ha celebrado esta mañana el acto de inauguración del curso 2018/2019 en el Ayuntamiento de Gelves (Sevilla), donde se sitúa la sede de la organización y su campo de adiestramiento.

Más de 100 alumnos de los cursos de Formación Profesional de Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y el nuevo ciclo de Técnico en Integración Social, que son los primeros en iniciar su trabajo en la escuela, han participado en el evento junto al equipo docente que les acompañará durante su formación.

El acto ha estado presidido por Ricardo Villalobos García, primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Gelves. Villalobos ha ensalzado el papel de los profesionales del sector de las emergencias, “no siempre reconocido como se merece”. Además, ha enumerado los valores que caracterizan a estos profesionales como son la entrega, la solidaridad, la cooperación, el compañerismo y el afán por ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad.

Escuela SAMU

El representante del gobierno municipal ha estado acompañado por Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad de Escuela SAMU, Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU, el doctor Carlos González de Escalada, director general de SAMU, y Virgilio Sánchez Moreno, en representación de los alumnos egresados. Sánchez Moreno ha recordado sus dos años de formación en la escuela como una experiencia única desde los puntos de vista personal y profesional: “Ha sido un antes y un después en mi vida”, ha subrayado.

Estamos ante la sexta promoción de cursos de FP impartidos en Gelves. El director de la escuela ha avanzado que durante el verano se han acometido mejoras en las instalaciones y equipamientos del centro de formación, que se sitúa “entre los más importantes de Europa”. La plantilla también se ha renovado con incorporaciones como la de Beatriz Estrada, nueva jefa de estudios, y Thomas Couyotopoulo, nuevo subdirector de Escuela SAMU.

La organización también amplía este curso su oferta formativa con el nuevo ciclo de FP de Grado Superior de Técnico en Integración Social.

Carlos González de Escalada ha destacado el papel de SAMU como “una gran fuerza del bien” en cuya labor también se incluye la formación de profesionales sanitarios y del ámbito social con una cualificación “extraordinaria”. González de Escalada ha subrayado la importancia de la relación entre la escuela y el municipio en el que se ubica. “El apoyo del Ayuntamiento y de los ciudadanos de Gelves es tan importante que nuestra escuela no se entiende sin Gelves, al igual que Gelves no se entiende sin su escuela de emergencias”, ha destacado.

Al acto también han acudido como invitados Antonio Pajuelo, jefe de servicio de Emergencias 112, y Carlos Martínez-Barón, directivo de La Caixa, entidad que figura entre los principales colaboradores de Grupo SAMU.

Durante el acto de inauguración del curso, los alumnos con mejores expedientes académicos del año pasado han recibido diplomas honoríficos. Son Jorge González de Riancho, alumno del curso de TES en la modalidad presencial, Rubén Muñoz Carpintero, alumno de TES de modalidad semipresencial, y Silvia Barea Tejera, alumna del curso de TCAE.

Escuela SAMU es un centro líder en formación especializada en urgencias, emergencias, atención a las catástrofes y acción humanitaria, con más de 30 años de experiencia. Sus instalaciones cuentan con una superficie de 17.000 metros cuadrados y están dotadas de infraestructuras punteras capaces de ofrecer una formación de excelencia a los cientos de alumnos que cada año pasan por sus aulas. El lema de la escuela es “aprende haciéndolo”.

 

Escuela SAMU

Escuela SAMU: trampolín hacia el mercado laboral

La Escuela de Emergencias SAMU es mucho más que un centro de formación donde adquirir conocimientos sanitarios, es un puente hacia la inserción laboral y un futuro profesional en un país donde el paro juvenil ronda el 40%. Prueba de ello es que pocas semanas después de la graduación de los alumnos que este año han finalizado el curso de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), el 100% de estos estudiantes ya habían recibido una oferta de trabajo.

El 56% de los alumnos de TES de Escuela SAMU trabajan actualmente en Grupo SAMU, mientras que el resto lo hacen en otras empresas del sector de las emergencias y las ambulancias. Sólo el 8% de los alumnos que se han graduado este año en TES a través de Escuela SAMU no cuentan con un contrato de trabajo, no por la falta de una oferta laboral, sino porque han decidido continuar con sus estudios o han preferido no trasladarse a otras ciudades, entre otros motivos, rechazando así el puesto de trabajo ofertado.

SAMU es un referente para numerosas empresas del sector, una puerta hacia el empleo, como demuestran la alta tasa de inserción laboral de los alumnos de la Escuela.

Nuestros estudiantes no sólo son valorados dentro de nuestras fronteras, también en el extranjero. Ambulancias ASM, Ambulancias Tenorio, Ambulancias Pajares, corporaciones municipales o el propio SAMU son algunas de las entidades que apuestan por nuestros alumnos.

Escuela SAMU ofrece a sus estudiantes desde hace 30 años una completa formación especializada en urgencias, emergencias, atención a las catástrofes y acción humanitaria. Dentro de la oferta académica destacan los cursos de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias (presencial y semipresencial), Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y Técnico en Inserción Social, además del máster en Emergencias Médicas de la Fundación CEU San Pablo y el máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofe y Atención Humanitaria de la Universidad de Sevilla, dirigido a enfermeros.

La Escuela de Emergencias SAMU abrió sus puertas por primera vez en otoño de 1990, coincidiendo con la inauguración del primer máster de Medicina. Treinta y tres profesionales se formaron aquel curso en soporte vital y traslado de pacientes críticos en prehospitalaria con SAMU, ya que ésta fue la primera entidad en introducir ambulancias de Soporte Vital Avanzado en España.

En 1994 se incorporó el máster de Enfermería y a lo largo de estos casi 30 años ambos cursos no han dejado de evolucionar hasta ofrecer una completa formación especializada en urgencias, emergencias, atención a las catástrofes y acción humanitaria, que cuenta con la acreditación de la Universidad de Sevilla y la Fundación CEU San Pablo. Fue durante el curso 2012-2013 cuando la Escuela decidió ampliar su oferta académica e incorporar Cursos de Formación profesional de Grado Medio.

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Acto de graduación de Escuela SAMU: Una nueva hornada de ‘samuitas’

Más de 70 alumnos de la Escuela de Emergencias SAMU se han graduado este año en los diferentes másteres y cursos de Formación Profesional. El acto de fin de curso se celebró el pasado 26 de junio en el salón de actos de la Fundación CEU San Pablo Andalucía y contó con la presencia de el doctor Carlos Álvarez, presidente de la Fundación SAMU; Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU; y Antonio Jiménez, gerente de la Fundación CEU San Pablo.

“Cuando empezamos hace dos años, algunos no sabíamos nada sobre sanidad y si nos pedían reflex nos poníamos nervioso”, señaló durante su intervención Virgilio Sánchez, que habló en representación de sus compañeros de los cursos de FP de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Tecae). “Es muy difícil resumir dos años de nuestras vidas, pero sí puedo decir que lo bonito de esta profesión es que cada día es diferente”.

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“Cuando llegamos en octubre, nos dijeron que en junio seríamos personas diferentes, y así ha sido”, continuó Andrea Luis Castillo, alumna del máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Universidad de Sevilla. “Hemos superados obstáculos y situaciones que jamás pensábamos, hemos conocido nuestros límites y hemos aprendido a convivir 24 horas con 27 personas que hace nueve meses no conocíamos de nada, Somos una gran familia”, añadía Andrea Luis. “Lo hemos conseguido, somos samuitas”.

Durante el acto también intervino Alberto Portelo en representación del máster de Emergencias Médicas de SAMU y la Fundación CEU San Pablo, que destacó la seguridad con la que ahora él y sus propios compañeros afrontan su vida laboral como médicos.

Escuela SAMU

También tuvieron unas palabras para sus alumnos el instructor Andrés Rodríguez y la jefa del departamento de Sanidad, Lorena Fernández, que subrayaron los “fantástica” y “apasionada” que había sido esta promoción. “Ir contra el sistema e intentar cambiar el mundo agota, pero con nuestra labor sí podemos cambiarle el mundo a una persona”, les recordó a los estudiantes Andrés Rodríguez.

Entre los asistentes no sólo estaban los familiares, amigos y profesores de los graduados, también profesionales del sector, como Francisco Bonilla, director de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (061) en Sevilla, y Antonio Pajuelo, jefe del servicio de Emergencias 112 en Sevilla.

El momento más emotivo llegó al final con el recuerdo a José Manuel Pérez Liñán, profesor de Escuela SAMU y miembro del equipo SAMU Huelva, que falleció hace un año. Compañeros y amigos aprovecharon la ocasión para rendirle un sentido homenaje.