Promoción 2021-2022: Los que aprendieron a “navegar en la tempestad”

Una nueva generación de ‘samuítas’ ya está lista para enfrentarse a la realidad y poner en práctica todo lo aprendido en los últimos dos años en Escuela SAMU. El 30 de junio quedó constancia de ello en una gala de graduación que se celebró, como casi es tradición, en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en Bormujos (Sevilla). Un acto que también resultó especial porque significaba la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia, sin medidas anticovid extremas y con la presencia de amigos y familiares, algo que no pudo ser posible en las dos ediciones anteriores. Volvieron los rostros al descubierto, las sonrisas y las muestras de cariño. La felicidad de los familiares y las fotos en grupo. Un regalo bien merecido para todos los alumnos (y profesores) tras el duro año.

El acto de graduación de los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo CEU, además de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), estuvo presidido por el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y fundador de la entidad. También acudió al acto José Antonio Trujillo, nombrado a finales de año adjunto a dirección general de SAMU, que fue el encargado de inaugurar el evento.

La mesa presidencial también estuvo compuesta por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador de Máster, docente e instructor de Escuela SAMU; Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad y docente e instructora de la escuela; y Manuel Ángel Andrade Alcázar, docente e instructor de Escuela SAMU.

“Hoy ya no os vamos a examinar, sorprender o presionar. Hoy se comparte alegría por haber superado un reto, el reto de salir de vuestra zona de confort para aprender y perfeccionar vuestras habilidades en condiciones muy exigentes, bajo la supervisión de docentes con una filosofía de trabajo que sobrepasa los estándares estrictamente académicos. El año pasado dimos la enhorabuena a los alumnos por su involucración en los dispositivos que se montaron para hacer frente a las primeras olas de la pandemia, pero vosotros sois la primera promoción que tomó la valiente decisión de formarse como sanitario, a pesar de la problemática social y profesional que planteó el Covid”, destacó Couyotopoulo durante su discurso.

“Espero que conseguir el título de TCAE, TES o vuestro Máster no sea vuestro sueño. Puede haber sido un reto, duro para algunos, pero tenéis que mirar mucho más lejos, aspirar a proyectos ambiciosos y constructivos. Muchos antiguos alumnos de la Escuela lo han conseguido dentro y fuera de Andalucía, y pueden estar orgullosos de ello. Los sueños, sin objetivos, solo se quedan en sueños. Fijaros metas, etapas, pasos. Esforzaros para mejorar y aprended de vuestros errores, porque la experiencia es una forma de conocimiento que se acumula a partir de vivencias”, continuó diciendo el director de Escuela SAMU. “Desde la Escuela no os damos la solución para vuestra vida profesional, pero intentamos daros las herramientas para ello, y procuramos que sea vuestra navaja Suiza: multiuso, de calidad y fiable”.

Javier Armario y Cristina Limón, de los ciclos de TES (presencial y semipresencial); Dolores Soledad Viejo Japón; del ciclo de TCAE; y Julia Gaspar, del Máster de Enfermería, fueron los alumnos encargados de pronunciar unas palabras en representación de sus compañeros. Y, a continuación, tomó la palabra el profesor Manuel Ángel Andrade, que no dudó en alabar el trabajo realizado por los alumnos durante su formación.

“Llegáis al final de esta etapa con sentimientos un tanto confrontados pero con la certeza de ser personas distintas, profesionales dispuestos a dar de sí lo mejor y, lo más importante, preparados para dar una segunda oportunidad a aquel que lo necesite. Espero que tanto la Escuela SAMU como mis compañeros y compañeras y, en este caso , yo mismo hayamos estado a la altura y hayamos sabido transmitir los principios tan importantes que rigen nuestra profesión, la energía de ver los problemas como interesantes desafíos que tienen solución y comprender que todas las preguntas merecen una bonita respuesta”, señaló Manuel Ángel Andrade.
Tras la entrega de diplomas a los alumnos graduados, el equipo directivo de Escuela SAMU quiso tener un especial reconocimiento para los alumnos con los mejores expedientes de cada curso, que este año han sido Manuel Fernández Largo (TES), Pilar Delgado Velázquez (TCAE) y Laura Fernández Naranjo (Máster de Enfermería).

Antes de finalizar el acto, el doctor Carlos Álvarez Leiva se dirigió a los profesores, alumnos y familiares de forma directa: “Vaya por delante mi felicitación por haber culminado un ciclo, que sin duda marcará vuestras vidas, un tiempo en el que cada día habéis vivido una historia diferente. Queridos profesores, SAMU siempre estará en deuda con vosotros por mantener en estos 40 años de existencia un flujo continuo de experiencias, transformadas en gestión del conocimiento y hacerlo emocionando a cada alumno, moldeando en cada uno de ellos el sentimiento de cuidar y amar”.

“No se dejen impresionar porque vivamos tiempos difíciles, los tiempos siempre son complicados, cambian vertiginosamente, así ha sido y así será la historia que viene. Aquí habéis aprendido a navegar en la tempestad y eso facilitará vuestra trayectoria vital y profesional. Para tiempos difíciles los que viven en Ucrania, escenario del que han sido testigos algunos de vosotros en un alarde de profesionalidad y humanismo. Enhorabuena. Y, como paradigma de vida, recordad que: lo primero es siempre lo primero, que lo segundo siempre es lo segundo y que lo tercero será siempre lo tercero. Esto les ayudará a equivocarse menos, y a prepararse para la escasez que viene, teniendo presente que el buen gestor, gestiona con lo que tiene, no con lo que quisiera tener”, concluyó el presidente de honor de SAMU.

Novedades para el curso 2022-2023

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental sumados a los ya consolidados y reconocidos; Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Cristian Estévez, profesor de Escuela SAMU: “En la Escuela hay simulacros que superan la realidad”

El enfermero Cristian Estévez (Los Palacios, 1997) se define como un entusiasta de las urgencias y las emergencias extrahospitalarias. Es instructor de Escuela SAMU desde 2020 y trabaja en las unidades de SAMU de traslado de pacientes críticos y en el servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla

—¿Siempre tuvo claro que quería ser enfermero?
—Cuando terminé mis estudios de Bachillerato no tenía muy claro qué hacer en el futuro pero decidí matricularme en la Facultad de Enfermería de Huelva. Ese nuevo camino que se abrió ante mí me enamoró sin darme cuenta, y cuando me percaté, ya era tarde y el gusanillo ya se había metido hasta lo más profundo de mí. Cuidar es un concepto que abarca todo un universo y está lleno de responsabilidad, asistencia, atención, observación, conservación, autonomía, independencia…

—¿Cuándo comenzó a trabajar como docente en Escuela SAMU?
—Antes de docente fui alumno. Durante el curso 2019-2020 cursé el Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo. Antes de terminar mi formación, curso, por cierto, caótico debido al Covid-19, me ofrecieron sustituir como instructor de Escuela SAMU a un compañero que tuvo que marcharse. Sinceramente, para mí fue todo un reto y una gran satisfacción que aún sin terminar mi año ya me estuviesen ofreciendo esa oportunidad. El próximo curso, por tanto, será mi tercer año como profesor.

—¿Cómo fue su paso como alumno por Escuela SAMU?
—Como solemos decir, no soy solo antiguo alumno, soy ‘samuíta’. Cuando estudias en Escuela SAMU no sólo creces a nivel profesional, también a nivel personal. Aprendes que todo se hace con un objetivo y tiene un por qué. Lo que más me gustó de la formación que recibí fue la seguridad en mí mismo que iba ganando cada día gracias a todos los conocimientos, protocolos y prácticas que realizábamos. A veces, en las clases prácticas nos enfrentábamos a situaciones y escenarios más estresantes que en la vida real. Esto es esencial para aprender a controlar la ansiedad, los nervios o, incluso, el miedo que puedes llegar a sentir en alguna situación de emergencia. Es fundamental aprender a controlar la situación, que ésta no te supere. ¿Y esto cómo lo aprendíamos? Pues en las numerosas actividades, simulacros y acampadas que simulan situaciones y escenarios que sólo puedes encontrarte en Escuela SAMU o en catástrofes y situaciones de emergencias reales. Pero también, de esta etapa, me llevo grandes amigos y compañeros.

—Éste ha sido su segundo año como instructor. ¿Qué destacaría del curso que acaba de finalizar?
—Éste ha sido un año muy gratificante, ya que, al ser mi segundo año, me siento mucho más asentado dentro del equipo docente. Para que un grupo funcione tiene que tener grabado estas palabras: compromiso, humildad, trabajo en equipo y compañerismo. Cuando todo eso se mezcla, los objetivos y las metas llegan solas. Hay que trabajar en aquello que te gusta y que haga levantarte motivado día tras día para mejorar. Yo lo he logrado.

—¿Y de los alumnos que acaban de graduarse?
—De ellos destaco, sobre todo, sus ganas de aprender, su alegría, motivación y su trabajo en equipo.

—¿Recuerda de manera especial algún ejercicio o simulacro de este curso?
—Recuerdo que hubo un simulacro que, en principio, no presentaba una complejidad especial, era un simulacro más, pero por agentes externos, tuvimos limitaciones de recursos personales y materiales, además de un tiempo también limitado. Pero las ganas de hacerlo bien, el compromiso y confianza nos hizo trabajar de sol a sol sin ninguna queja, y a meternos en espacios peligrosos sin luz, demostrando una gran seguridad a la hora de trabajar con los compañeros. Fue uno de esos simulacros en los que se produce una gran conexión entre el instructor y los alumnos. Estos ven en tus ojos las ganas y la vocación que sientes por la profesión y por enseñar todo lo que sabes.

—¿En qué cursos imparte clases?
—Imparto clases en el ciclo de TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería), donde doy Técnicas Básicas de Enfermería. Y en el ciclo de TES (Técnicos de Emergencias Sanitarias) imparto Dotación Sanitaria. En el Máster de Enfermería participo en algunos talleres, actividades y simulacros.

—¿Cómo son sus clases?
—Intento que mis clases sean dinámicas. No me gusta impartir las lecciones como clases magistrales donde una persona empieza a exponer todos los conocimientos, sino que intento lanzar preguntas al aire para estimular la curiosidad, encaminando y guiando las respuestas hasta los objetivos. Con respecto a las clases prácticas, traslado la realidad a los escenarios. Simulamos residencias de mayores, hospitales, clínicas, trabajamos dentro de las ambulancias… Todos los casos prácticos que pongo son reales para que el día de mañana, los alumnos estén los más preparados posibles. En estos simulacros y ejercicios, los alumnos también hacen de víctima para que puedan sentir empatía y sepan qué sensaciones y sentimientos se tiene con el comportamiento de los profesionales. Pero, como siempre digo a mis alumnos, esto es solo el principio. Nosotros les ofrecemos las herramientas necesarias para poder trabajar, pero queda mucho trabajo por hacer porque hay que seguir formándose. Tenemos la vida de las personas en nuestras manos, no podemos dejar de actualizarnos y formarnos.

—¿Qué es lo que hace diferente a Escuela SAMU respecto a otros centros que ofertan los mismos ciclos de FP o una formación similar?
—Una de las principales diferencias de nuestro centro es la utilización de una metodología multisensorial, introduciendo a los alumnos en escenarios recreados extraídos de la realidad, mediante actividades, clases prácticas y simulacros. No solo se trata de impartir las clases, estudiar y cumplir objetivo, sino que en nuestra escuela debemos aplicar todos nuestros sentidos. Nosotros no solo miramos al paciente, sino que intentamos ir más allá.

—¿Qué destacaría del Máster de Enfermería? ¿Por qué recomendaría hacerlo?
—Para mí, el Máster de Enfermería ha sido un cambio radical en mi pensamiento profesional. Te ofrece los cimientos para asentar todos los conocimientos con una base estructurada. Te ayuda a priorizar lo verdaderamente importante, dándote la seguridad para continuar en esta profesión tan bonita y necesaria.

—¿Qué espera para el próximo curso?
—Para el próximo año espero siempre mejorar, soy muy exigente conmigo mismo, y espero utilizar todo lo aprendido por parte de los alumnos. Cada año es un nuevo desafío lleno de nuevas metas y retos. ¡Tengo ganas de empezar!

—¿Cuáles son los retos de Escuela SAMU para el próximo curso?
—La Escuela ofrecerá el próximo curso un amplio abanico de posibilidades gracias a los nuevos ciclos de Formación Profesional de Documentación y Administración Sanitaria, Técnico en Emergencias y Protección Civil, Técnico en Dietética y Técnico en Integración Social. Supone un reto por el simple hecho de no haberlos impartido antes dentro del centro, pero con los recursos disponibles y el equipo directivo y docente de la Escuela, estoy seguro de que va a ser un año prometedor.

—Por último, ¿cómo lo hace para trabajar como instructor de Escuela SAMU, en las unidades de traslado de pacientes críticos de SAMU y, además, en el Hospital Virgen del Rocío?
—Me preguntan esto muchas veces y mi respuesta siempre es la misma: si uno quiere, se puede. Y, si haces lo que te gusta, no cuesta ningún trabajo.

Escuela SAMU: Hasta el último minuto

En Escuela SAMU no hay tregua ni descanso. El curso 2021-2022 ya ha llegado a su fin pero el equipo directivo y docente del centro ya trabaja con la mirada puesta en el próximo curso 2022-2023 y, para ello, ha puesto en marcha una intensa campaña de promoción de su catálogo de cursos y difusión de las novedades previstas a partir de septiembre.

El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves (Sevilla), ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevas titulaciones, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental, además del Máster en Emergencias Médicas, el Máster en Emergencias Pediátricas, y el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

“En Escuela SAMU nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde la dirección de Escuela SAMU. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.

Un helicóptero sanitario en la Escuela

Escuela SAMU es el mayor complejo europeo en simulación sociosanitaria y de emergencias. Es un centro educativo innovador que potencia el aprendizaje a través de la experiencia real del alumno. Cuenta con unas instalaciones de más de 17.000 metros cuadrados con numerosos escenarios de intervención en emergencias.
A la clínica de simulación existente, el avión, el tren, una zona con coches siniestrados, un edificio que permite realizar rescates en altura, una piscina donde se practican rescates acuáticos y otros muchos escenarios de simulación más, se ha sumado recientemente un helicóptero sanitario (HEMS) donde los alumnos del Máster propio de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria ya han podido empezar a formarse en el traslado aéreo de pacientes.

“El personal sanitario que busca formación y especialización en la rama de Emergencias, necesita conocer el contexto en que va a asistir y trasladar a pacientes. El traslado aéreo en helicóptero sanitario (HEMS) es un medio de transporte que conlleva determinantes específicos y que cambia el habitual manejo de pacientes trasladados por medio terrestre. Todos los servicios de emergencias civiles de nuestro entorno disponen de equipos HEMS, con diferentes modos de acceso al equipo, capacidades y coordinación del recurso diversas, por lo que es relevante acercar esta información al alumnado diana”, explican desde la escuela.
Javier García, soldador, junto a Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU, y Pablo Simón, coordinador del módulo HEMS, han sido los encargados de diseñar y crear una réplica exacta de un helicóptero sanitario.

“La mayor parte de la estructura está construida con hierro galvanizado, el suelo es de madera y la cola del helicóptero es de policarbonato para que el peso fuera más ligero”, explica Javier García. “Hemos respetado las medidas reales de un helicóptero de estas características para que los alumnos puedan practicar en unas condiciones lo más reales posibles”.

Simulador HEMS Escuela SAMU

Simulador HEMS Escuela SAMU

Sin descanso hasta el último día

En Escuela SAMU no se regala nada, el título hay que ganárselo a pulso y, hasta el último día, nuestros alumnos no paran de aprender. Un ejemplo de ello es el taller de Conducción de Emergencias en el que participaron los estudiantes del ciclo de Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y que se impartió el mismo día que recibieron sus notas.

Una de las principales funciones que el TES asume durante una asistencia sanitaria es la de asegurar el desplazamiento del vehículo de emergencia con sus ocupantes y material, hacia el lugar de la emergencia y luego hacia el centro hospitalario asignado. Esta función se debe garantizar con la máxima seguridad y en el menor tiempo posible. Para ello, además de estar en posesión de los carnets de conducir requeridos a nivel legal para cada tipo de vehículo de emergencia, el Técnico en Emergencias deber ser capaz de gestionar una gran variedad de situaciones de conducción, manteniendo la calma, la eficacia y el control del vehículo en todo momento.

El fin de esta actividad es complementar la formación del TES con el aprendizaje y la práctica de algunas técnicas de conducción específicas y avanzadas para poder entender y anticipar los imprevistos de este trabajo en mejores condiciones. Se hace particular hincapié en la consciencia de las limitaciones del vehículo y, sobre todo, del propio conductor.

Los alumnos del Máster en Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria tampoco pierden el tiempo y, recientemente, el equipo docente preparó un circuito de ejercicios no realizados hasta el momento dentro de módulo de Rescate Acuático. Este circuito constaba de tres ejercicios prácticos que tenían como escenarios la piscina, un zulo inundado y un túnel también inundado donde había un coche. Este módulo contó como instructor, además de los profesores de la escuela, con un bombero de Sevilla.

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Cuatro días al límite en Escuela SAMU

Fuego, humo, sirenas, escombros y disparos. El equipo de docentes de Escuela SAMU ha vuelto a dar todo de sí mismo para poder ofrecer a sus alumnos la mejor formación posible en el campo de las emergencias sanitarias. El resultado ha sido una acampada de cuatro días de duración en los que el trabajo duro y la convivencia han sido los principales protagonistas.

Esta acampada se desarrolló ente el 16 y el 19 de mayo en los terrenos del antiguo complejo hospitalario de San Pablo, en Sevilla, unas instalaciones abandonadas y derruidas donde los alumnos pueden poner en práctica todo lo aprendido a lo largo del año a través de diversos ejercicios y simulacros.

En las jornadas participaron los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH) de SAMU y la Fundación CEU San Pablo Andalucía, y los estudiantes de segundo año del ciclo de FP en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), además de un nutrido equipo de docentes con una amplia experiencia en este tipo de ejercicios: Miguel Ruiz, Lidu Díaz, Thomas Couyotopoulo (director de Escuela SAMU), Andrés Rodríguez, José Antonio Rodríguez, Cristian Estévez, Manuel Ángel Andrade, María Soto, Francisco Cebrián y Alexander Fernández.

Así, a lo largo de estos cuatro días, se llevaron a cabo talleres de medicina táctica, coordinación de puesto de mano, técnicas de rescate en entorno urbano, gestión de crisis, gestión de incidente con múltiples víctimas y autoprotección, entre otros.

Estos ejercicios no sólo se celebraron durante el día, el programa de actividades también contemplaba un complejo ejercicio durante la madrugada del 18 al 19 de mayo. Según apuntan responsables de la escuela, este ejercicio nocturno consistió en un circuito con seis escenarios distintos “bastante complejos y con numerosos medios visuales y auditivos que dificultaban la labor de los participantes”. Todo ello, en un edificio en ruinas.

Los alumnos tenían que solventar los problemas que se les planteaban en los diferentes escenarios. En el primero de ellos, los participantes tenían que asistir a una víctima que había recibido un disparo, pero el tirador seguía activo. En el segundo escenario había un paciente atrapado con un miembro aplastado. En el tercero, los alumnos tenían que hacer frente a un sujeto agresivo que estaba bajo los efectos de las drogas. En el resto de los escenarios del circuito los participantes se encontraron con una persona ahorcada, un apuñalado que aún tenía el arma clavada y un quemado.

“Teníamos como objetivo elevar la complejidad de la simulación para que los alumnos pudieran poner en práctica todo lo aprendido y profundizar aún más en su formación”, explica el enfermero Andrés Rodríguez, uno de los docentes que participó en la acampada. “En general, la experiencia ha sido muy buena, los alumnos se han ido con muy buenas sensaciones a pesar del cansancio, la falta de comodidades o la presión recibida”, continúa el profesor.

‘Aprende haciéndolo’ es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde sus inicios a finales de los 80 y que sigue vigente hoy más que nunca. Al igual que todo SAMU, la Escuela quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.

“En Escuela SAMU, uno no se saca un curso, lo supera y lo consigue, porque los instructores de ayer y de hoy no regalan nada, ni en los aspectos teóricos ni mucho menos en los actitudinales y prácticos. Las profesiones de emergencias son vocacionales y deben serlo porque, en los momentos difíciles, la formación, capacidad y actitud del profesional marcan la diferencia y, en algunos casos, es lo que permite salvar vidas”, comenta Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU. “La metodología y las exigencias marcan a los alumnos, y los profesionales del sector lo notan. No es raro que a un antiguo alumno de nuestra Escuela le digan en su trabajo ‘¿Tú te has formado en SAMU, verdad?’. Este comentario se ha dicho incluso en un hospital de Barcelona en una conversación sobre enfermeros de nuestro Máster que dejan el listón alto con su actitud, su eficacia y la famosa ‘reactivación’ (ordenar, limpiar y verificar el material después de su uso, factor clave para garantizar su completa efectividad para la siguiente activación)”.

Novedades para el curso 2022-2023

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Una escuela viva

“En Escuela SAMU nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde el centro formativo situado en Gelves. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.

Cinco nuevas titulaciones en Escuela SAMU

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

La titulación del Grado Medio en Técnico en Emergencias y Protección Civil permite a sus alumnos acceder a puestos de trabajo del sector de servicios de extinción de incendios forestales y apoyo en contingencias del medio natural y rural, prevención y Protección Civil, así como en los servicios públicos de atención de emergencias y cuerpos de bomberos, en administraciones públicas y privadas.

Este ciclo de grado medio está enfocado a la escala básica de los servicios de bomberos o de acceso al cuerpo de bomberos. Las labores que van a desempeñar en el plano laboral son más prácticas que en el ciclo superior. Se trata de la escala básica de: los servicios de bomberos, otros cuerpos de bomberos y servicios, personal de protección civil, personal de operaciones, etcétera.

En esta misma línea, SAMU oferta para el próximo curso el Grado Superior en Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil. Esta titulación permite acceder a puestos de trabajo en el entorno de protección civil y emergencias, en los servicios estatales de protección civil, unidad militar de emergencias, en servicios autonómicos, supramunicipales y municipales de protección civil y emergencias, en organizaciones de atención humanitaria en emergencias y catástrofes, y en áreas de extinción de incendios en empresas privadas.

Este ciclo está enfocado a la escala ejecutiva, a las tomas de decisiones grupales y a preparar a los mandos intermedios para desempeñar otras funciones que se ejercen en los servicios como inspección, planificación y otras labores específicas que se realizan en los servicios de bomberos.

Escuela SAMU es el primer y único centro privado y público de Sevilla homologado por la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía para impartir estos ciclos de FP de la familia profesional de Seguridad y Medio Ambiente que se incorpora a los ya existentes en la escuela.

Por otro lado, las competencias del ciclo de FP en Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico incluyen procesar muestras histológicas y citológicas, seleccionar y hacer la aproximación diagnóstica de citologías ginecológicas y generales, y colaborar en la realización de necropsias clínicas y forenses, de manera que sirvan como soporte al diagnóstico clínico o médico-legal, entre otras habilidades.

Las personas que obtienen este título ejercen su actividad en el sector sanitario, en organismos e instituciones del ámbito público y en empresas privadas, en atención especializada y en centros de investigación. Con este ciclo, el alumno obtendrá, además, puntos adicionales para la bolsa de empleo público para la categoría de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.

Otro de los ciclos que oferta SAMU para el curso 2022−2023 es el de Técnico Superior en Dietética. Esta titulación permite acceder a puestos de trabajo del sector sanitario público o privado tales como dietista, técnico en dietética y nutrición, responsable de alimentación en empresas de cátering, técnico en higiene de los alimentos, consultor en alimentación y educador sanitario.

Las competencias de un Técnico Superior en Dietética incluyen elaborar dietas adaptadas a personas y/o colectivos y controlar la calidad de la alimentación humana, analizar sus comportamientos alimentarios y sus necesidades nutricionales, programar y aplicar actividades educativas que mejoren los hábitos de alimentación de la población, bajo la supervisión correspondiente o determinar la calidad alimentaria e higiénico sanitaria de los alimentos aplicando técnicas analíticas sencillas.

Por último, con el ciclo de FP de Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias, los alumnos que logren el título obtendrán puntos adicionales para la bolsa de empleo público para las categorías de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y celador conductor.

Las competencias de un Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitaria incluyen definir y organizar procesos de tratamiento de la información y documentación clínica, extrayendo y registrando datos, codificándolos y validando la información, garantizando el cumplimiento de la normativa, así como intervenir en los procesos de atención y gestión de pacientes y de gestión administrativa en centros sanitarios.

Estos nuevos títulos dan acceso directo a enseñanzas universitarias como Enfermería o Fisioterapia.

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental sumados a los ya consolidados y reconocidos; Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Escuela SAMU es el mayor complejo europeo en simulación sociosanitaria y de emergencias. Es un centro educativo innovador que potencia el aprendizaje a través de la experiencia real del alumno. Cuenta con unas instalaciones de más de 17.000 metros cuadrados con numerosos escenarios de intervención en emergencias.

Compromiso de excelencia

“En Escuela SAMU nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde el centro formativo situado en Gelves. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.

Escuela SAMU es un centro homologado por la Junta de Andalucía, cuenta con convenios de colaboración con importantes instituciones y empresas y es el único centro docente de Andalucía con más de 80 centros de trabajo propios en España y en el extranjero, y que cuenta con bolsa de trabajo interna. En el último curso, la tasa de inserción laboral de los alumnos de Escuela SAMU fue del 92%.

Escuela SAMU: Figurantes de lujo en mitad del terremoto

Un terremoto de 6,9 grados ha sacudido el municipio de Gelves poco antes de las diez de la mañana. Las edificaciones más grandes de la localidad han sufrido importantes daños. Se desconoce aún el número exacto de heridos y si hay víctimas mortales. El presidente de España se está desplazando en estos momentos hasta la zona de impacto para inspeccionar los posibles daños materiales y apoyar a los vecinos en estos duros momentos. El seísmo se originó a 131 kilómetros de profundidad, lo que redujo su poder de destrucción en la superficie pero amplificó el alcance de su onda sísmica. Las cámaras de la televisión local, GelvesTV, han captado cómo numerosas personas intentan rescatar sus pertenencias de entre los escombros de sus viviendas, algunos de ellos entre lágrimas.

Esta es la información que facilitaba un periódico digital ficticio, los únicos datos con los que contaban los alumnos de Escuela SAMU que participaron el 24 de febrero en el simulacro bautizado como Operación Skye.

En esta actividad participaron alumnos del Máster de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Ayuda Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo, además de estudiantes de los ciclos de FP de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), con el objetivo principal de trabajar en equipo y mejorar la coordinación entre los diferentes puestos de trabajo, la disciplina, la tomar de decisiones en situaciones de estrés, el autoconocimiento y, sobre todo, respetar a los compañeros.

Como novedad, los alumnos de Escuela SAMU tuvieron unos figurantes de lujo, un grupo de 14 usuarios de la Residencia San Sebastián, de Cantillana (Sevilla), especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual y gestionada por Fundación SAMU. Estas personas participaron en el ejercicio interpretando el papel de víctimas. El grupo llegó a la escuela en autobús a las nueve y media de la mañana e, inmediatamente, fueron maquillados y caracterizados para que sus heridas ficticias fueran lo más reales posible.

Estos chicos se mostraron en todo momento encantados de participar y de ayudar a otras personas a mejorar su formación. Un claro ejemplo de inclusión e integración.

El simulacro se desarrolló tanto en las instalaciones de Escuela SAMU como en los edificios que se encuentran en estado de abandono detrás de la escuela. “Este tipo de actividades proporcionan a los participantes una gestión y preparación profesional de la esfera psicológica, física, técnica y actitudinal. Este ejercicio está diseñado para poner al límite las capacidades personales de los participantes, tanto individualmente como colectivamente, aprender el desarrollo de competencias y habilidades que pondrán a prueba las aptitudes y actitudes del alumnado y aprender a aplicar destrezas en condiciones extremas. A su vez, también permite adquirir conocimientos para la superación de las limitaciones y cómo afrontar el estrés en situaciones hostiles”, apuntan desde la escuela.

“Para la realización de una intervención eficaz es necesaria la gestión y coordinación de los diferentes equipos multidisciplinares. Esto requiere un liderazgo de forma jerárquica, por lo que el simulacro cuenta con un gabinete. Gestionar grandes grupos de personas requiere entrenamiento y compromiso por parte de los equipos, teniendo en cuenta las dificultades del terreno y del ambiente”, continúan fuentes de Escuela SAMU.

En la emisión del aviso de emergencia sanitaria, se dio parte de una zona urbanizada donde varios edificios habían sufrido daños estructurales y múltiples víctimas requerían atención inmediata. En primer lugar, un conjunto de equipos de emergencias se desplegó desde el punto de reunión adyacente al hospital, donde se les comunicó la proyección de la operación. Después, se produjo una primera aproximación por parte de un Vehículo de Intervención Rápida. Este equipo estaba formado por el mando de la misión y su equipo correspondiente.

Tras asegurar la zona y llevar a cabo la solicitud de intervención a los equipos de rescate, todas las personas involucradas en el ejercicio participaron de inmediato en la zona de impacto para efectuar la asistencia y rescate de las víctimas, los cuales estaban apoyados por una dotación de tres ambulancias para el traslado de pacientes al hospital referente.

Una zona de triage y un equipo responsable de la misma, así como un puesto de mando, se desplegaron junto a la zona de impacto.
Durante el simulacro, por otro lado, se produjeron explosiones de gas y recidivas del terremoto de forma aleatoria, provocando bajas entre los rescatistas.
Una vez se colapsó el hospital referente, los equipos que se encontraban en la zona base tuvieron que desplegar y abastecer un segundo punto de recepción de víctimas. El simulacro llegó a su fin una vez fueron rescatadas y atendidas todas las víctimas.

“Nuestra formación no se ha visto resentida en ningún momento a causa de la crisis sanitaria. Seguimos desarrollando simulacros y ejercicios de alta calidad. Es más, estamos convencidos de que ahora nuestra formación es más necesaria que nunca. Debemos preparar a nuestros alumnos lo mejor posible para que estén preparados para actuar en situaciones extremas como la que hemos vivido”, señalan los responsables de Escuela SAMU.

Según explican desde el centro formativo, los ejercicios de estas características son “muy positivos para médicos, enfermeros, técnicos en emergencias y auxiliares de enfermería, ya que aprenden a trabajar en equipo y a asistir todo tipo de emergencias”.

Según explica Andrés Rodríguez, profesor de Escuela SAMU, los TES están acostumbrados a seguir pautas y órdenes de otros profesionales del sector y no a darlas ellos. Sin embargo, en un escenario real, si ellos son los profesionales más antiguos o los primeros en llegar al punto de impacto, serán los encargados de coordinar la crisis y los diferentes trabajos. Por esta razón, la filosofía de Escuela SAMU es preparar y formar a los futuros profesionales sanitarios para enfrentarse de forma eficaz a cualquier escenario posible.

XI Olimpiadas Sanitarias para TES de SAMU: La gran competición de las emergencias

Los alumnos de Técnico en Emergencias Sanitarias de la Escuela SAMU (tanto los matriculados en la modalidad presencial como en la semipresencial) y profesionales invitados de distintas empresas del sector participaron el 28 de enero en las XI Olimpiadas Sanitarias para TES que organiza SAMU, una singular competición que se celebra desde 2014 y que se han convertido en una marca de la casa.

Este evento académico deportivo consiste en una serie de pruebas en la que los alumnos y profesionales, divididos en equipos de tres personas, deben poner a prueba todas sus habilidades para saldar dichos ejercicios. Con ello, lo que se consigue es demostrar todo lo aprendido, ser capaz de trabajar con los distintos tipos de profesionales y tener una gran experiencia. Su fin es impulsar el trabajo en equipo de futuros profesionales en situaciones hiperrealistas y en competencia.

Entre las cualidades que deben demostrar se encuentran: control de estrés, del miedo, dotes de mando, capacidad para tomar decisiones, controlar las emociones durante situaciones de crisis, manejo y conocimiento de técnicas sanitarias específicas, entre otras. Todo esto unido a una serie de valores humanos como es el trabajo en equipo, la educación, el respeto y el compañerismo.

El día 28 de enero se celebraron las pruebas eliminatorias en la que participaron ocho equipos de tres miembros cada uno, y el 4 de febrero se llevó a cabo la final entre los equipos con las tres mejores puntuaciones de las eliminatorias.

El primer día, los participantes recorrieron un circuito donde todos los grupos pasaron por un total de siete pruebas teórico-práctico, simultáneamente y rotando secuencialmente por todas las pruebas, con una parada de 30 minutos. La duración total del circuito fue, aproximadamente, de cuatro horas.

Estas siete pruebas consistían en realizar una RCP (Reanimación Cardiopulmonar) por equipos; atender un caso de SVA (Soporte Vital Avanzado) de alta complejidad en los que debían utilizar habilidades de acercamiento y contención verbal (prueba de apoyo psicológico); identificar y solucionar problemas mecánicos en un vehículo rápidamente; asistir a un escenario que ponía en riesgo su seguridad sin descuidar al paciente ni al agresor (prueba de IMV/ambiente hostil); también se evaluó la capacidad del equipo para resolver un caso propuesto y lograr salir de la habitación (Escape Room); demostrar habilidades de conducción con carga y en circunstancias particulares; y cruzar una pista de obstáculos que demuestra la capacidad física del equipo.

Los tres equipos con la mejor puntuación pasaron íntegros a la final, así como los tres miembros de cuarto grupo con mejor calificación. Este último plantel se desintegró y sus miembros pasaron a formar parte de los otros tres equipos de manera individual. De este modo, los grupos de la final, en lugar de tres miembros, contaron con cuatro personas cada uno.

La final, según explica el enfermero y docente Andrés Rodríguez Holst, responsable de la actividad, también consistió en un recorrido, pero, a diferencia de la eliminatoria, donde dos equipos tenían 20 minutos para resolver cada prueba y no podían pasar la siguiente hasta que transcurriera este tiempo, en la final, ganaba aquel grupo que antes llegara a la meta tras completar las diferentes pruebas en el menor tiempo posible. Mecánica, conducción, evacuación de víctimas de un vehículo siniestrado, RCP…

El equipo ganador fue el formado por Manuel Fernández Largo, Francisco Javier Domínguez, Pablo Lombardo y Rafael Álvarez, todos ellos alumnos del segundo curso de TES en la modalidad presencial. Este grupo participará en octubre en las olimpiadas nacionales que se celebrarán en Calatayud (Zaragoza). Esta competición nacional tiene lugar cada dos años. A este evento también acudirá el equipo de exalumnos de SAMU que ganó las olimpiadas de la Escuela que se celebraron el año pasado.

“Las olimpiadas nacionales de 2020 y 2021 se suspendieron a causa de la pandemia del Covid-19, por lo que las últimas se celebraron en 2018. Aquel año, los dos equipos de SAMU que participaron quedaron en primer y tercer lugar”, cuenta Andrés Rodríguez. El evento, que congrega a profesionales sanitarios, bomberos y otros especialistas del sector de las emergencias de toda España, está organizado por la Unidad Rescate Extrahospitalaria Multidisciplinar de Emergencias (UREM) y se centra en el desarrollo de actividades de rescate y evacuación de víctimas, principalmente.

Aquel equipo de SAMU que ganó en 2018 la V edición del Gran Prix de las Emergencias estaba formado por Thomas Couyotopoulo (hoy, director de Escuela SAMU), Noelia Luque, Coral Espadero y Francisco Díaz, tres graduados en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) y una enfermera del Máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Universidad de Sevilla. Estos terminaron el circuito en 1 hora y 14 minutos (el tiempo máximo eran dos horas). El segundo equipo de SAMU, que logró la tercera posición, lo constituyeron José Carlos León, Virgilio Sánchez, Vanesa Peinado y Ángel Flores de la Fuente, todos, entonces, alumnos de segundo año del grado superior en TES de la Escuela SAMU. Estos completaron las seis pruebas del circuito en 1 hora y 21 minutos. El segundo premio fue para un equipo procedente de Andorra del ámbito prehospitalario.

En total participaron 10 equipos de entre cuatro y cinco miembros, procedentes de la Comunidad Valenciana, Madrid, País Vasco, Aragón, Islas Baleares y Andalucía.

“Creo que el equipo de este año también tiene muchas posibilidades de ganar las olimpiadas nacionales. Son alumnos muy potentes y aplicados, tienen mucha agilidad mental a la hora de resolver problemas, conocen muy bien los escenarios y cuentan con una importante resistencia física”, reconoce el profesor Andrés Rodríguez. “Estoy seguro de que Manuel, Francisco Javier, Pablo y Rafael realizarán un gran trabajo en Calatayud”.

 

Escuela SAMU, escuela sostenible

Escuela SAMU ha estrenado en 2022 un nuevo edificio en sus instalaciones de Gelves (Sevilla) que facilitará la incorporación de nuevas formaciones a la cartera actual. El edificio ha conseguido la calificación energética AA (la máxima calificación existente en edificios energéticamente eficientes y sostenibles) por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía.

La Calificación Energética de los Edificios es el mecanismo oficial, tanto a nivel nacional como europeo, para la evaluación y comparación de la eficiencia energética e integración de energías renovables en los edificios. Esta calificación permite asignar a cada edificio de una etiqueta que da información específica sobre su Consumo de Energía y las Emisiones de CO2 que emite anualmente por metro cuadrado, clasificándolo dentro de una escala.

La estructura que se eligió para el nuevo aulario es un sistema Steel Framing, por su rapidez de montaje e incluso un fácil desmontaje entre otras ventajas, y por la posibilidad de disponer de un doble aislamiento que garantice el aislamiento térmico del edificio.

Entre las características de diseño y construcción del nuevo aulario destaca el empleo de materiales y composición de formas, la optimización de todos los recursos disponibles a través de técnicas pasivas (que ha reducido la superficie en contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización), una orientación correcta de las ventanas para aprovechar o protegerse del sol y la ventilación natural al abrirlas, o el diseño de elementos de sombra que impiden un sobrecalentamiento en verano.

El nuevo aulario modular de 1.027 m2 construidos, dispone de 8 aulas de 60 metros cuadrados, tres de ellas con posibilidad de comunicación mediante el uso combinado de dos de ellas o tres en función de las necesidades de espacios. Se ha elegido un sistema pasivo de altas prestaciones con el objeto de reducir los consumos de energía, aunque también se ha previsto y dejado en previsión la futura instalación de generación de energía eléctrica para consumo propio de energía eléctrica que satisfagan las necesidades de la Escuela SAMU.

El edificio dispone de un vestíbulo que será futuro nexo de unión con una prevista segunda fase y que tiene como objetivo aportar más medidas de sostenibilidad ambiental y ahorro energético al edificio.

SAMU está comprometido con la visión, espíritu y puesta en marcha de la Agenda 2030 y con la voluntad de convertir los ODS en una realidad. Por ello sigue dado pasos firmes, ambiciosos y sostenidos para transformar sustancialmente sus estrategias, hábitos y políticas a largo plazo, para avanzar así hacia las metas de la Agenda, clave inequívoca del éxito propio que lo será por tanto colectivo.

Beatriz Estrada, Área de
Sostenibilidad de SAMU

‘Cargaditos de juguetes’: el último ejercicio total en Escuela SAMU

Día de la Cabalgata de los Reyes Magos en Sevilla. El centro de la ciudad está repleto de gente. El cortejo arranca sin incidentes, con normalidad. Las diferentes carrozas van desfilando y los niños recogen del suelo los caramelos que desde las carrozas lanzan. De repente, se escucha el motor de un coche que va a gran velocidad por una de las calles paralelas por donde transcurre la cabalgata. Sin esperarlo, el vehículo se cuela en el recorrido oficial de la cabalgata y atropella a varias personas.

Un primer equipo de sanitarios (VIR) se traslada hasta el lugar del incidente, y tras ver que la zona es segura gracias al despliegue de la Policía, comienzan a solicitar más recursos sanitarios. Sin embargo, una vez que los diferentes equipos de emergencias se han aproximado hasta el lugar, las personas que han provocado el accidente, al ver que se acercan a su vehículo, salen del mismo y empiezan a disparar de manera indiscriminada. La Policía Nacional vuelve a actuar para intentar detenerlos, pero, en la huida, chocan contra un autobús en el que hay 12 pasajeros, además del conductor. Los terroristas al verse atrapados, comienzan a disparar de nuevo, provocando varias víctimas hasta que la Policía consigue neutralizarlos.

Esto no es el argumento de ninguna serie de ficción, ni un suceso real, afortunadamente. Es el escenario del gran simulacro integral que tuvo lugar el 22 de diciembre en Escuela SAMU, el primero de este curso escolar. En él participaron los alumnos de los diferentes másteres y ciclos de Formación Profesional de Escuela SAMU, además de un destacamento de la Policía Nacional; la Escuela de Maquillaje Mamen Peinado; alumnos de Enfermería de la Universidad de Sevilla, que hicieron de víctimas; y la asociación Asemerpas, especializada en el uso de drones en situaciones de emergencias.

El simulacro Cargaditos de Juguetes, tal como fue denominado, buscaba poner a prueba al alumnado de Escuela SAMU en un hipotético Incidente de Múltiples Víctimas (IMV), tomando como escenario la tradicional e icónica Cabalgata de Reyes; haciendo necesaria la cooperación y coordinación de todos los recursos, tanto materiales como humanos, para manejar la crítica situación de la mejor manera posible.

Según apuntan desde Escuela SAMU, con la realización del simulacro se buscaba desarrollar habilidades y destrezas en situaciones extremas. La gestión del estrés, la fortaleza mental, la seguridad y confianza en sí mismo y en el equipo son capacidades y aspectos que también se desarrollan y entrenan en estos eventos.

Por otro lado, la actuación puede ser un buen reflejo de la que podrían desempeñar los participantes en una situación real. No solo es útil para aprender y detectar puntos críticos en la coordinación y trabajo a realizar sobre el terreno, también para, individualmente, observar y valorar si realmente uno está preparado para afrontar este tipo de situaciones en la vida real, además de identificar los fallos que se deben corregir.

El ejercicio se desarrolló en diferentes zonas exteriores de la escuela, entre las que destacaron la entrada al centro, el parking de visitas, el parking de profesores, el autobús y toda la zona que rodea a las aulas. En estas zonas tuvieron lugar el atentado, la intervención policial y la intervención sanitaria, tanto en el área de rescate como en el triage y posterior traslado de víctimas.

Otras de las zonas utilizadas para este simulacro fueron el aula 4, convertida en Centro de Gestión de Recursos (CGR); el aula 5, donde se instaló el Centro de Mando Avanzado; y la clínica de simulación, que actuó como hospital. En este último punto, un grupo de alumnos del ciclo de TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería), junto con algunos estudiantes del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria, atendían a las víctimas.

El simulacro no acabó con la neutralización por parte de la Policía de los terroristas tras chocar su vehículo con un autobús. Una de las personas implicadas logra escapar y, a lo largo de todo el ejercicio, continúa actuando y generando nuevas situaciones de crisis.

A este complejo escenario, en el que los alumnos debían poner en práctica todos sus conocimientos y hacer frente a situaciones de estrés máximo, se sumó otro elemento muy real: la lluvia. El mal tiempo no impidió que se celebrara el ejercicio programado, todo lo contrario. Los alumnos deben aprender también a hacer frente a situaciones de crisis y emergencias sea de día o de noche y ante cualquier inclemencia meteorológica, ya sean 40 grados a la sombra o una tormenta de nieve.

A pesar de la pandemia del coronavirus, la dirección de Escuela SAMU está realizando un esfuerzo titánico para ofrecerle a sus estudiantes la mejor formación en emergencias sanitarias y con la misma calidad de siempre. La crítica situación sanitaria que atraviesa el planeta por el Covid-19 hace que la labor formativa de SAMU sea ahora más necesaria que nunca.

“Ofrecemos la calidad de siempre. Nuestra formación no se ha visto resentida en ningún momento a causa de la crisis. Seguimos desarrollando simulacros y ejercicios de alta calidad con la misma periodicidad. Estamos convencidos de que ahora nuestra formación es más necesaria que nunca. Debemos preparar a nuestros alumnos lo mejor posible para actuar en situaciones extremas como la que estamos viviendo”, señalan desde el centro.

Escuela SAMU, desde sus orígenes, prepara a sus alumnos para la actuación en urgencias, emergencias y catástrofes de magnitud considerable. El simulacro es uno de los medios disponibles para entrenar y trabajar bajo presión en una situación compleja y que los profesionales puedan conocerse mejor, aprender cómo actuar con los demás equipos e instituciones, poner en práctica lo aprendido y analizar los errores.

Aprende haciéndolo es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde sus inicios a finales de los 80 y que sigue vigente hoy más que nunca a pesar de las limitaciones provocadas por la pandemia de coronavirus. Al igual que todo SAMU, Escuela SAMU quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.

Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU: “La muerte de mi hermano me hizo replantearme mi vida”

Escuela SAMU cuenta desde octubre con un nuevo director, Thomas Couyotopoulo (Lyon, Francia, 1980), hasta entonces subdirector del centro. Procede del mundo de la competición del automovilismo, pero en 2015 decidió dar un giro radical a su vida y sumergirse en el sector de las emergencias

—Enhorabuena por su nombramiento como nuevo director de Escuela SAMU. ¿Se esperaba este ascenso?
—Reconozco que me sorprendió. Juan González de Escalada, miembro de la familia fundadora de SAMU, ha sido director de Escuela SAMU desde 2012, cuando se decidió dar un gran salto de calidad al ofertar los ciclos de Formación Profesional y trasladar el proyecto a Gelves, dando lugar a lo que hoy es la Escuela. Me alegro mucho de que hayan confiado en mí para este puesto. Haré todo lo posible para que Escuela SAMU siga creciendo.

—¿Qué significa para usted ser director de Escuela SAMU?
—Para mí, ser director de Escuela SAMU es, sobre todo, asumir la responsabilidad de estar al frente de un centro formativo especial, diferente, donde se apuesta por la calidad de la enseñanza y con una metodología excepcional que permite formar a grandes profesionales. Es también asumir el peso y la responsabilidad de un legado de 40 años de una entidad, SAMU, que ha demostrado con creces sus valores y su buen hacer, y que ha formado a miles de profesionales del sector de las emergencias, teniendo como principal referencia a nuestro jefe, el doctor Carlos Álvarez Leiva.

—¿Cómo afronta esta nueva etapa?
—Con ilusión, energía y ganas, algo muy necesario, pues las semanas aquí son intensas y duras. Estamos trabajando en la implantación de nuevos ciclos de FP y, en los últimos meses, hemos estado inmersos en las obras de un nuevo edificio de aulas y en su equipamiento, proyecto en el cual me he volcado mucho. Por otro lado, me he fijado objetivos de innovación y sostenibilidad, y también tengo la responsabilidad de que la escuela sea viable a nivel económico y así poder seguir ofreciendo formación de calidad. El mercado es cada vez más competitivo en este sector y tenemos que elevar y mejorar nuestro nivel para poder seguir apostando por la calidad. Como ve, me enfrento a mi nuevo cargo con mucha carga de trabajo pero con ilusión.

—Su trayectoria en Escuela SAMU está siendo fulgurante. En septiembre de 2015 entró como alumno en Escuela SAMU y seis años después ya es director.
—Es cierto que entré en esta escuela como alumno, pero yo ya tenía una carrera profesional y una experiencia previa de 15 años en otro sector y en un puesto de dirección. Tenía mucha inquietud por formarme en la rama de las emergencias sanitarias. SAMU me ha aportado muchos conocimientos y experiencias tanto a nivel profesional como personal. Tras formarme, tuve la oportunidad de trabajar en SAMU en el traslado de pacientes críticos y en varios dispositivos sanitarios. Conozco la entidad desde abajo y creo que eso es muy importante a la hora de asumir un cargo de dirección y gestión.

—¿Qué recuerda de su etapa como alumno de Técnico en Emergencias Sanitarias?
—La experiencia como alumno fue muy positiva. Aún no había dejado mi profesión anterior, por lo que fui alternando mi trabajo como team manager en campeonatos de Fórmula 2 (F2) con las clases en Escuela SAMU. Fueron dos años muy intensos porque quería sacar un buen expediente y aprovechar al máximo el tiempo. En Escuela SAMU no solo se transmiten conocimientos, también valores y te ponen frente a situaciones muy cercanas a la realidad. Es un centro único. Aprendí muchísimo de profesores como Pablo Simón, Miguel Ruíz y todos los docentes de esta promoción que se volcaban para enseñarnos lo que habían aprendido en el máster.

—Llama la atención que el director de una escuela de emergencias como ésta sea un ingeniero del sector de la automoción y la competición deportiva. 
—Creo que una persona no tiene por qué dedicarse toda su vida a una misma profesión. Puede hacerlo, pero no es una obligación. Creo que es muy enriquecedor tocar varios palos. Yo me dediqué muchos años a lo mismo de una forma muy intensa. Llegué a muy alto nivel y no me arrepiento de lo vivido pero no quería dedicarle toda mi vida a ese sector. Tenía unos retos muy exigentes, aunque no lo dejé por eso. Quería trabajar en un sector con valores más altruista, como es ayudar al prójimo, que en algo que se basa en dar vueltas a 300 kilómetros por hora en un circuito. Esto, a nivel tecnológico y deportivo, es muy interesante, pero no deja de ser un espectáculo y no salva vidas. Es un cambio que sorprende mucho a la gente, pero yo tengo claro de dónde vengo y por qué he hecho este cambio. No sé dónde estaré dentro de 15 años.

—¿Qué le empujó a dar este cambio de profesión?
—El sector de las emergencias siempre me había atraído. Había realizado varios cursos dentro de este ámbito, pero mi trabajo en la competición me tenía cautivo al 200% y no pude dar el salto antes. Pero en 2013 ocurrió algo que me hizo decidirme finalmente por dar el salto y apostar por el cambio: el fallecimiento de mi hermano pequeño en un accidente de tráfico. Aquello me hizo replantearme muchas cosas en mi vida y muchas prioridades. Fue el empujón que necesitaba para dejar un empleo que tenía garantizado y que estaba bien remunerado por algo nuevo para mí pero que esperaba que me fuera a aportar muchas cosas buenas.

—¿Cómo es su relación con el anterior director, Juan González de Escalada, ahora director del área de Emergencias de SAMU? ¿ Qué destacaría de él?
—Nuestra relación es buena, me llevo muy bien con él. Juan es una persona muy apreciada, querida y cercana. Es cierto que no somos iguales. Él tiene unas cualidades que yo no tengo, pero creo que nos complementamos muy bien. Yo ya vivo en mis propias carnes el papel de director. Sé que requiere un esfuerzo, tiempo, energía y voluntad, aunque desde fuera no lo parezca. Tenemos que estar para todos todo el tiempo. La escuela no funciona sólo de 8 a 3 de lunes a viernes. Juan lo sabía y lo asumía, y yo hago lo propio ahora. Seguimos en contacto y siempre buscamos un hueco para ponernos al día y apoyarnos.

—¿Qué planes, ideas y nuevos proyectos tiene en mente para la escuela?
—Tengo muchos, pero no quiero desvelarlos todos hasta que no sean una realidad. El objetivo principal es seguir mejorando la calidad de la formación que impartimos: cómo, con quién y para quién. También queremos ampliar el catálogo de titulaciones, algo que ya hemos empezado a hacer con el ciclo de FP de Grado Medio en Técnico en Emergencias y Protección Civil, que ya ha sido autorizado por la Junta de Andalucía, por fin. Además, estamos trabajando en la implantación de varias titulaciones de FP de grado superior de la rama sanitaria para el curso que viene; y hemos planteado otras titulaciones de posgrado diferentes a las tradicionales, como el máster en Emergencias Pediátricas. Por otro lado, estoy convencido de la importancia del uso de la simulación en la formación si está bien planteada. Lo usé y lo desarrollé en el mundo de la competición y lo estamos haciendo ahora en la escuela. Así, hemos implantado varios tipos de simuladores y tengo en mente otros proyectos de realidad virtual que quiero desarrollar con un colaborador externo y creo que puede ser una herramienta muy potente para la formación en la escuela. Pero cuando tengamos la herramienta en marcha, lo anunciaremos. La gente que nos conoce sabe que la escuela avanza y no para y se adapta a los retos que surgen. Intento siempre escuchar a mi equipo para adelantarnos a las necesidades y retos de nuestros profesionales y alumnos.

—¿Qué cree que puede aportar a Escuela SAMU como director?
—Creo que quizás el elemento que más me diferencia del resto de mis compañeros es mi trayectoria en competición. Allí aprendí que no importa lo bien que haga mi trabajo si el equipo con el que compito lo hace mejor que yo. La competitividad no es algo que se vea reflejado de forma directa en las emergencias sanitarias, pero creo que la exigencia de cuidar cada detalle, del trabajo en equipo y de la búsqueda de máxima eficiencia en todos los aspectos, por ejemplo, son aspectos importantes y positivos que se pueden extrapolar a otros ámbitos y, en este caso, a las emergencias y la formación. Escuela SAMU compite con otros centros educativos y formativos pero, sobre todo, el reto debe ser con uno mismo para conseguir ser un centro de referencia, por la calidad, ya que el enfoque de la Escuela SAMU nunca se ha centrado en la cantidad. No debemos conformarnos y dejarnos llevar por lo “fácil y cómodo”, sino esforzarnos para mantener e incluso mejorar lo que nos han enseñado.