La Universidad de Sevilla y la Fundación SAMU firmaron un contrato de investigación denominado: Valoración
de la Condición Física en Población con Discapacidad Intelectual de Sevilla y Provincia (2513/0780).
La revista RICYDE se ha hecho eco de este trabajo, fruto de las investigaciones dentro del marco de este contrato de investigación, realizado por la Dra. Dña. Ruth Cabeza Ruiz, y la Dra. Dña. Nuria Castro Lemus del Departamento de Educación Física y Deporte de la Universidad de Sevilla, y lo ha publicado en su número 46.
El proyecto nació con la intención de alcanzar una serie de objetivos como: realizar un estudio descriptivo básico que permitiera conocer el estado de condición física-salud de personas con DI de Sevilla y provincia. Según la literatura científica, “la población con discapacidad intelectual presenta menor condición física que el síndrome de Down”. En la presente investigación formaron parte de forma voluntaria los asistentes a la 1ª y 3ª de las Jornadas Deportivas que conformaron el proyecto deportivo “Las 4 estaciones por la integración” organizadas por la Fundación SAMU.
Estas jornadas se celebraron en marzo y octubre de 2015 en las instalaciones deportivas de La Cartuja y en el Parque del Alamillo, respectivamente. De los más de 300 participantes, se evaluaron a 122 hombres y mujeres mayores de edad. Los datos generales de las variables analizadas muestran que la condición física tanto de los hombres como de las mujeres con discapacidad intelectual de Sevilla y provincia que formaron parte del estudio, se encuentra en niveles muy bajos al compararlos con población sin discapacidad. Estos menores niveles de condición física se dan durante toda la vida y son comparables a los de personas mayores sin discapacidad.
Las investigadoras alertan a las entidades públicas y privadas, así como a las familias, de las consecuencias negativas que estos estados de condición física implican en la salud general (osteoporosis, obesidad y sobrepeso, enfermedades cardiovasculares), en la calidad y esperanza de vida y en el grado de autonomía de las personas con discapacidad intelectual.
Es por ello que se hace necesario que las administraciones responsables de las personas con discapacidad intelectual promuevan la creación de programas de actividad física llevados a cabo en los centros educativos y ocupacionales por profesionales de la actividad física y el deporte, con el fin de mejorar la salud de este colectivo, evitando y retardando la aparición de enfermedades relacionadas con el sedentarismo.