Fuego, humo, sirenas, escombros y disparos. El equipo de docentes de Escuela SAMU ha vuelto a dar todo de sí mismo para poder ofrecer a sus alumnos la mejor formación posible en el campo de las emergencias sanitarias. El resultado ha sido una acampada de cuatro días de duración en los que el trabajo duro y la convivencia han sido los principales protagonistas.
Esta acampada se desarrolló ente el 16 y el 19 de mayo en los terrenos del antiguo complejo hospitalario de San Pablo, en Sevilla, unas instalaciones abandonadas y derruidas donde los alumnos pueden poner en práctica todo lo aprendido a lo largo del año a través de diversos ejercicios y simulacros.
En las jornadas participaron los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH) de SAMU y la Fundación CEU San Pablo Andalucía, y los estudiantes de segundo año del ciclo de FP en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), además de un nutrido equipo de docentes con una amplia experiencia en este tipo de ejercicios: Miguel Ruiz, Lidu Díaz, Thomas Couyotopoulo (director de Escuela SAMU), Andrés Rodríguez, José Antonio Rodríguez, Cristian Estévez, Manuel Ángel Andrade, María Soto, Francisco Cebrián y Alexander Fernández.
Así, a lo largo de estos cuatro días, se llevaron a cabo talleres de medicina táctica, coordinación de puesto de mano, técnicas de rescate en entorno urbano, gestión de crisis, gestión de incidente con múltiples víctimas y autoprotección, entre otros.
Estos ejercicios no sólo se celebraron durante el día, el programa de actividades también contemplaba un complejo ejercicio durante la madrugada del 18 al 19 de mayo. Según apuntan responsables de la escuela, este ejercicio nocturno consistió en un circuito con seis escenarios distintos “bastante complejos y con numerosos medios visuales y auditivos que dificultaban la labor de los participantes”. Todo ello, en un edificio en ruinas.
Los alumnos tenían que solventar los problemas que se les planteaban en los diferentes escenarios. En el primero de ellos, los participantes tenían que asistir a una víctima que había recibido un disparo, pero el tirador seguía activo. En el segundo escenario había un paciente atrapado con un miembro aplastado. En el tercero, los alumnos tenían que hacer frente a un sujeto agresivo que estaba bajo los efectos de las drogas. En el resto de los escenarios del circuito los participantes se encontraron con una persona ahorcada, un apuñalado que aún tenía el arma clavada y un quemado.
“Teníamos como objetivo elevar la complejidad de la simulación para que los alumnos pudieran poner en práctica todo lo aprendido y profundizar aún más en su formación”, explica el enfermero Andrés Rodríguez, uno de los docentes que participó en la acampada. “En general, la experiencia ha sido muy buena, los alumnos se han ido con muy buenas sensaciones a pesar del cansancio, la falta de comodidades o la presión recibida”, continúa el profesor.
‘Aprende haciéndolo’ es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde sus inicios a finales de los 80 y que sigue vigente hoy más que nunca. Al igual que todo SAMU, la Escuela quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.
“En Escuela SAMU, uno no se saca un curso, lo supera y lo consigue, porque los instructores de ayer y de hoy no regalan nada, ni en los aspectos teóricos ni mucho menos en los actitudinales y prácticos. Las profesiones de emergencias son vocacionales y deben serlo porque, en los momentos difíciles, la formación, capacidad y actitud del profesional marcan la diferencia y, en algunos casos, es lo que permite salvar vidas”, comenta Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU. “La metodología y las exigencias marcan a los alumnos, y los profesionales del sector lo notan. No es raro que a un antiguo alumno de nuestra Escuela le digan en su trabajo ‘¿Tú te has formado en SAMU, verdad?’. Este comentario se ha dicho incluso en un hospital de Barcelona en una conversación sobre enfermeros de nuestro Máster que dejan el listón alto con su actitud, su eficacia y la famosa ‘reactivación’ (ordenar, limpiar y verificar el material después de su uso, factor clave para garantizar su completa efectividad para la siguiente activación)”.
Novedades para el curso 2022-2023
Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.
El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).
Una escuela viva
“En Escuela SAMU nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde el centro formativo situado en Gelves. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.