Disfrutamar navega de nuevo

Tras dos años en barbecho como consecuencia de la pandemia del coronavirus, que ha obligado a suspender durante un tiempo las actividades sociales y colectivas, Fundación SAMU ha reanudado el programa Disfrutamar, una propuesta innovadora enfocada a la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la náutica y el deporte.

El programa Disfrutamar fue inaugurado por Fundación SAMU el 23 de septiembre de 2017, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa como entidad colaboradora. Es una iniciativa social que tiene como objetivo principal acercar el mar y las actividades náuticas a los residentes y usuarios de los diferentes servicios de la Fundación. Principalmente, personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta, y/o daño cerebral sobrevenido, y también menores migrantes.

Lo que comenzó como una prueba piloto dirigida a personas con discapacidad intelectual, es hoy un proyecto consolidado. Gracias a este programa, los usuarios y residentes de prácticamente todos los recursos de Fundación SAMU han participado en alguna de las salidas marítimas efectuadas a través de Disfrutamar. Este programa permite que residentes, usuarios y menores de los recursos de Fundación SAMU vivan la experiencia de navegar en una embarcación de recreo.

Tras los dos años de parón debido al Covid-19, a finales de junio se llevó a cabo la primera expedición náutica tras la pandemia. Cinco usuarios de la Residencia San Sebastián, de Cantillana (Sevilla), fueron los primeros afortunados en disfrutar de esta actividad a mar abierto por la costa de Rota, a bordo del Bénéteau. Estuvieron acompañados por Estela Garrido Hornero y María Carmen Lermo, trabajadoras de Fundación SAMU. Borja González de Escalada, patrón de embarcaciones de recreo, repitió como capitán, al igual que en la travesía inaugural de este proyecto, hace ya cinco años.

Tras esta primera salida, la actividad volvió a repetirse con otro grupo de residentes de San Sebastián, que estuvo acompañado por Cristina Rodríguez, patrona de embarcaciones de recreo y psicóloga del centro. Otros grupos que también han disfrutado del programa durante la primera quincena de julio son los menores del DISL Alcalá, DISL Nervión, ARB Miguel de Mañara y DISL Valencina.

En estas ocasiones, estos grupos estuvieron acompañados por Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y patrón de embarcaciones, que actuó como capitán en una de ellas. También acudieron como patrones José Manuel Román Corbacho, director de ISL Polanco; José Luis Benavente Ulgar, delegado territorial de SAMU; Antonio Luis Ojeda Pizarro, educador social de Miguel de Mañara, y Sofía Álvarez García, trabajadora social de Miguel de Mañara, como patrones de la embarcación.

Disfrutamar SAMU

Disfrutamar SAMU

El programa Disfrutamar quiere aprovechar las ventajas de la náutica para propiciar el desarrollo de los vínculos personales e interpersonales y de las habilidades de comunicación entre instructor, monitor de referencia y entre los mismos usuarios, siempre en un ambiente de dispersión y relajación.
Tal como explicó en la inauguración de esta iniciativa Carlos González de Escalada, presidente de SAMU, “el programa Disfrutamar permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica, haciendo que estas personas vivan experiencias inolvidables. Para SAMU la calidad de vida de sus residentes tiene prioridad absoluta”.

“Gracias al apoyo de La Caixa, al que se han sumado varios propietarios de barcos, el programa Disfrutamar nos permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica”, continuaba Carlos González de Escalada, impulsor de la iniciativa. “La mayoría de nuestros residentes nunca antes se había montado en una embarcación de recreo, y sería insensato ignorar que Andalucía ofrece unas condiciones excepcionales para esta actividad, que además está especialmente indicada para personas con mayor deterioro cognitivo. Este programa me hace muy feliz y demuestra nuestra vocación de darlo todo por ellos”.

En aquella primera travesía realizada en septiembre de 2017 participaron seis residentes del centro San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, Estos navegaron a bordo de un barco de 10 metros de eslora, llamado Scheila, que partió del puerto deportivo de Mazagón (Huelva). Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU y patrón de embarcaciones de recreo, actuó entonces también de capitán. Éste tuvo la ayuda a bordo de dos trabajadores de la residencia San Sebastián, Rafael Rueda (hoy director del centro) y Juan Antonio Ruiz. Ambos estaban realizando por aquel entonces, junto con otros compañeros de SAMU, un curso de patrón de embarcaciones con la escuela náutica Navegamás, con el objetivo de que el personal de SAMU que acompañase a los residentes tuviera los máximos conocimientos posibles en esta materia.

“España es un país donde tenemos una gran orientación al mar, con 8.000 kilómetros de costas y especialmente Andalucía, que gracias a su clima y a su instalación náutica de primer orden se ha podido poner en marcha este programa, que parte como una iniciativa con la que queremos dar a las personas con diversidad funcional una adquisición de nuevos aprendizajes referidos tanto a la comunicación con los demás como a la expresión y el reconocimiento de sus propias sensaciones”, comenta Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU.

La intención de los responsables de SAMU es que estas travesías náuticas con fomento de la inclusión a través del ocio y el deporte se repitan durante todo el verano y ya hay varias salidas programadas para agosto.

Promoción 2021-2022: Los que aprendieron a “navegar en la tempestad”

Una nueva generación de ‘samuítas’ ya está lista para enfrentarse a la realidad y poner en práctica todo lo aprendido en los últimos dos años en Escuela SAMU. El 30 de junio quedó constancia de ello en una gala de graduación que se celebró, como casi es tradición, en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en Bormujos (Sevilla). Un acto que también resultó especial porque significaba la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia, sin medidas anticovid extremas y con la presencia de amigos y familiares, algo que no pudo ser posible en las dos ediciones anteriores. Volvieron los rostros al descubierto, las sonrisas y las muestras de cariño. La felicidad de los familiares y las fotos en grupo. Un regalo bien merecido para todos los alumnos (y profesores) tras el duro año.

El acto de graduación de los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo CEU, además de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), estuvo presidido por el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y fundador de la entidad. También acudió al acto José Antonio Trujillo, nombrado a finales de año adjunto a dirección general de SAMU, que fue el encargado de inaugurar el evento.

La mesa presidencial también estuvo compuesta por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador de Máster, docente e instructor de Escuela SAMU; Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad y docente e instructora de la escuela; y Manuel Ángel Andrade Alcázar, docente e instructor de Escuela SAMU.

“Hoy ya no os vamos a examinar, sorprender o presionar. Hoy se comparte alegría por haber superado un reto, el reto de salir de vuestra zona de confort para aprender y perfeccionar vuestras habilidades en condiciones muy exigentes, bajo la supervisión de docentes con una filosofía de trabajo que sobrepasa los estándares estrictamente académicos. El año pasado dimos la enhorabuena a los alumnos por su involucración en los dispositivos que se montaron para hacer frente a las primeras olas de la pandemia, pero vosotros sois la primera promoción que tomó la valiente decisión de formarse como sanitario, a pesar de la problemática social y profesional que planteó el Covid”, destacó Couyotopoulo durante su discurso.

“Espero que conseguir el título de TCAE, TES o vuestro Máster no sea vuestro sueño. Puede haber sido un reto, duro para algunos, pero tenéis que mirar mucho más lejos, aspirar a proyectos ambiciosos y constructivos. Muchos antiguos alumnos de la Escuela lo han conseguido dentro y fuera de Andalucía, y pueden estar orgullosos de ello. Los sueños, sin objetivos, solo se quedan en sueños. Fijaros metas, etapas, pasos. Esforzaros para mejorar y aprended de vuestros errores, porque la experiencia es una forma de conocimiento que se acumula a partir de vivencias”, continuó diciendo el director de Escuela SAMU. “Desde la Escuela no os damos la solución para vuestra vida profesional, pero intentamos daros las herramientas para ello, y procuramos que sea vuestra navaja Suiza: multiuso, de calidad y fiable”.

Javier Armario y Cristina Limón, de los ciclos de TES (presencial y semipresencial); Dolores Soledad Viejo Japón; del ciclo de TCAE; y Julia Gaspar, del Máster de Enfermería, fueron los alumnos encargados de pronunciar unas palabras en representación de sus compañeros. Y, a continuación, tomó la palabra el profesor Manuel Ángel Andrade, que no dudó en alabar el trabajo realizado por los alumnos durante su formación.

“Llegáis al final de esta etapa con sentimientos un tanto confrontados pero con la certeza de ser personas distintas, profesionales dispuestos a dar de sí lo mejor y, lo más importante, preparados para dar una segunda oportunidad a aquel que lo necesite. Espero que tanto la Escuela SAMU como mis compañeros y compañeras y, en este caso , yo mismo hayamos estado a la altura y hayamos sabido transmitir los principios tan importantes que rigen nuestra profesión, la energía de ver los problemas como interesantes desafíos que tienen solución y comprender que todas las preguntas merecen una bonita respuesta”, señaló Manuel Ángel Andrade.
Tras la entrega de diplomas a los alumnos graduados, el equipo directivo de Escuela SAMU quiso tener un especial reconocimiento para los alumnos con los mejores expedientes de cada curso, que este año han sido Manuel Fernández Largo (TES), Pilar Delgado Velázquez (TCAE) y Laura Fernández Naranjo (Máster de Enfermería).

Antes de finalizar el acto, el doctor Carlos Álvarez Leiva se dirigió a los profesores, alumnos y familiares de forma directa: “Vaya por delante mi felicitación por haber culminado un ciclo, que sin duda marcará vuestras vidas, un tiempo en el que cada día habéis vivido una historia diferente. Queridos profesores, SAMU siempre estará en deuda con vosotros por mantener en estos 40 años de existencia un flujo continuo de experiencias, transformadas en gestión del conocimiento y hacerlo emocionando a cada alumno, moldeando en cada uno de ellos el sentimiento de cuidar y amar”.

“No se dejen impresionar porque vivamos tiempos difíciles, los tiempos siempre son complicados, cambian vertiginosamente, así ha sido y así será la historia que viene. Aquí habéis aprendido a navegar en la tempestad y eso facilitará vuestra trayectoria vital y profesional. Para tiempos difíciles los que viven en Ucrania, escenario del que han sido testigos algunos de vosotros en un alarde de profesionalidad y humanismo. Enhorabuena. Y, como paradigma de vida, recordad que: lo primero es siempre lo primero, que lo segundo siempre es lo segundo y que lo tercero será siempre lo tercero. Esto les ayudará a equivocarse menos, y a prepararse para la escasez que viene, teniendo presente que el buen gestor, gestiona con lo que tiene, no con lo que quisiera tener”, concluyó el presidente de honor de SAMU.

Novedades para el curso 2022-2023

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental sumados a los ya consolidados y reconocidos; Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Cristian Estévez, profesor de Escuela SAMU: “En la Escuela hay simulacros que superan la realidad”

El enfermero Cristian Estévez (Los Palacios, 1997) se define como un entusiasta de las urgencias y las emergencias extrahospitalarias. Es instructor de Escuela SAMU desde 2020 y trabaja en las unidades de SAMU de traslado de pacientes críticos y en el servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla

—¿Siempre tuvo claro que quería ser enfermero?
—Cuando terminé mis estudios de Bachillerato no tenía muy claro qué hacer en el futuro pero decidí matricularme en la Facultad de Enfermería de Huelva. Ese nuevo camino que se abrió ante mí me enamoró sin darme cuenta, y cuando me percaté, ya era tarde y el gusanillo ya se había metido hasta lo más profundo de mí. Cuidar es un concepto que abarca todo un universo y está lleno de responsabilidad, asistencia, atención, observación, conservación, autonomía, independencia…

—¿Cuándo comenzó a trabajar como docente en Escuela SAMU?
—Antes de docente fui alumno. Durante el curso 2019-2020 cursé el Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo. Antes de terminar mi formación, curso, por cierto, caótico debido al Covid-19, me ofrecieron sustituir como instructor de Escuela SAMU a un compañero que tuvo que marcharse. Sinceramente, para mí fue todo un reto y una gran satisfacción que aún sin terminar mi año ya me estuviesen ofreciendo esa oportunidad. El próximo curso, por tanto, será mi tercer año como profesor.

—¿Cómo fue su paso como alumno por Escuela SAMU?
—Como solemos decir, no soy solo antiguo alumno, soy ‘samuíta’. Cuando estudias en Escuela SAMU no sólo creces a nivel profesional, también a nivel personal. Aprendes que todo se hace con un objetivo y tiene un por qué. Lo que más me gustó de la formación que recibí fue la seguridad en mí mismo que iba ganando cada día gracias a todos los conocimientos, protocolos y prácticas que realizábamos. A veces, en las clases prácticas nos enfrentábamos a situaciones y escenarios más estresantes que en la vida real. Esto es esencial para aprender a controlar la ansiedad, los nervios o, incluso, el miedo que puedes llegar a sentir en alguna situación de emergencia. Es fundamental aprender a controlar la situación, que ésta no te supere. ¿Y esto cómo lo aprendíamos? Pues en las numerosas actividades, simulacros y acampadas que simulan situaciones y escenarios que sólo puedes encontrarte en Escuela SAMU o en catástrofes y situaciones de emergencias reales. Pero también, de esta etapa, me llevo grandes amigos y compañeros.

—Éste ha sido su segundo año como instructor. ¿Qué destacaría del curso que acaba de finalizar?
—Éste ha sido un año muy gratificante, ya que, al ser mi segundo año, me siento mucho más asentado dentro del equipo docente. Para que un grupo funcione tiene que tener grabado estas palabras: compromiso, humildad, trabajo en equipo y compañerismo. Cuando todo eso se mezcla, los objetivos y las metas llegan solas. Hay que trabajar en aquello que te gusta y que haga levantarte motivado día tras día para mejorar. Yo lo he logrado.

—¿Y de los alumnos que acaban de graduarse?
—De ellos destaco, sobre todo, sus ganas de aprender, su alegría, motivación y su trabajo en equipo.

—¿Recuerda de manera especial algún ejercicio o simulacro de este curso?
—Recuerdo que hubo un simulacro que, en principio, no presentaba una complejidad especial, era un simulacro más, pero por agentes externos, tuvimos limitaciones de recursos personales y materiales, además de un tiempo también limitado. Pero las ganas de hacerlo bien, el compromiso y confianza nos hizo trabajar de sol a sol sin ninguna queja, y a meternos en espacios peligrosos sin luz, demostrando una gran seguridad a la hora de trabajar con los compañeros. Fue uno de esos simulacros en los que se produce una gran conexión entre el instructor y los alumnos. Estos ven en tus ojos las ganas y la vocación que sientes por la profesión y por enseñar todo lo que sabes.

—¿En qué cursos imparte clases?
—Imparto clases en el ciclo de TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería), donde doy Técnicas Básicas de Enfermería. Y en el ciclo de TES (Técnicos de Emergencias Sanitarias) imparto Dotación Sanitaria. En el Máster de Enfermería participo en algunos talleres, actividades y simulacros.

—¿Cómo son sus clases?
—Intento que mis clases sean dinámicas. No me gusta impartir las lecciones como clases magistrales donde una persona empieza a exponer todos los conocimientos, sino que intento lanzar preguntas al aire para estimular la curiosidad, encaminando y guiando las respuestas hasta los objetivos. Con respecto a las clases prácticas, traslado la realidad a los escenarios. Simulamos residencias de mayores, hospitales, clínicas, trabajamos dentro de las ambulancias… Todos los casos prácticos que pongo son reales para que el día de mañana, los alumnos estén los más preparados posibles. En estos simulacros y ejercicios, los alumnos también hacen de víctima para que puedan sentir empatía y sepan qué sensaciones y sentimientos se tiene con el comportamiento de los profesionales. Pero, como siempre digo a mis alumnos, esto es solo el principio. Nosotros les ofrecemos las herramientas necesarias para poder trabajar, pero queda mucho trabajo por hacer porque hay que seguir formándose. Tenemos la vida de las personas en nuestras manos, no podemos dejar de actualizarnos y formarnos.

—¿Qué es lo que hace diferente a Escuela SAMU respecto a otros centros que ofertan los mismos ciclos de FP o una formación similar?
—Una de las principales diferencias de nuestro centro es la utilización de una metodología multisensorial, introduciendo a los alumnos en escenarios recreados extraídos de la realidad, mediante actividades, clases prácticas y simulacros. No solo se trata de impartir las clases, estudiar y cumplir objetivo, sino que en nuestra escuela debemos aplicar todos nuestros sentidos. Nosotros no solo miramos al paciente, sino que intentamos ir más allá.

—¿Qué destacaría del Máster de Enfermería? ¿Por qué recomendaría hacerlo?
—Para mí, el Máster de Enfermería ha sido un cambio radical en mi pensamiento profesional. Te ofrece los cimientos para asentar todos los conocimientos con una base estructurada. Te ayuda a priorizar lo verdaderamente importante, dándote la seguridad para continuar en esta profesión tan bonita y necesaria.

—¿Qué espera para el próximo curso?
—Para el próximo año espero siempre mejorar, soy muy exigente conmigo mismo, y espero utilizar todo lo aprendido por parte de los alumnos. Cada año es un nuevo desafío lleno de nuevas metas y retos. ¡Tengo ganas de empezar!

—¿Cuáles son los retos de Escuela SAMU para el próximo curso?
—La Escuela ofrecerá el próximo curso un amplio abanico de posibilidades gracias a los nuevos ciclos de Formación Profesional de Documentación y Administración Sanitaria, Técnico en Emergencias y Protección Civil, Técnico en Dietética y Técnico en Integración Social. Supone un reto por el simple hecho de no haberlos impartido antes dentro del centro, pero con los recursos disponibles y el equipo directivo y docente de la Escuela, estoy seguro de que va a ser un año prometedor.

—Por último, ¿cómo lo hace para trabajar como instructor de Escuela SAMU, en las unidades de traslado de pacientes críticos de SAMU y, además, en el Hospital Virgen del Rocío?
—Me preguntan esto muchas veces y mi respuesta siempre es la misma: si uno quiere, se puede. Y, si haces lo que te gusta, no cuesta ningún trabajo.

Formación en acción humanitaria con la mirada en Andalucía y Ecuador

Fundación SAMU y la Asociación por la Paz y el Desarrollo unen fuerzas a través de la firma de un convenio marco de colaboración para trabajar por la consecución de objetivos comunes en materia de sostenibilidad, accesibilidad universal y desarrollo a través de la formación y el voluntariado nacional e internacional.

El objetivo de esta colaboración es impulsar un proyecto de formación y promoción del voluntariado en acción humanitaria con entidades públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil de Andalucía y Ecuador vinculadas a emergencias y desastres naturales (Forvol–Andec), donde destaca la participación de Paz y Desarrollo y sus más de 12 años de trabajo en Ecuador. Las zonas de acción serán Andalucía y algunos puntos de Ecuador situados en la provincia del Guayas. “Trabajamos en la puesta en marcha de este convenio que va siendo ya una realidad. De hecho, ya tenemos proyectos conjuntos en Ecuador, entre otras iniciativas”, resalta José Antonio Trujillo, adjunto a la dirección de SAMU

Durante la firma de este convenio, Carlos Álvarez Leiva, fundador y presidente de honor de SAMU, y Francisco Pineda Zamorano, director de la Asociación por la Paz y el Desarrollo, destacaron la importancia de compartir los más de 40 y 30 años de experiencia de ambas organizaciones en materia de intervención, acción humanitaria y desarrollo para seguir trabajando conjuntamente por la paz y el desarrollo global.

El contenido de estos cursos de formación conveniados se elaborará a partir de la recopilación de información sobre buenas prácticas del voluntariado en acción humanitaria de organizaciones público-privadas de carácter local que trabajan en el sector de las emergencias y los desastres naturales en Andalucía y Ecuador, todas ellas abordadas desde una perspectiva de género.

Una vez recopilada la información, se elaborará el material didáctico destinado a capacitar a los voluntarios que desempeñan labores dentro de proyectos de acción humanitaria de Andalucía y Ecuador. Esta formación se realizará de forma semipresencial. La parte práctica se llevará a cabo en Andalucía y Ecuador.

“Nuestra especialización es el género. Si la mujer no se incorpora a los elementos de producción familiar comunitaria, a la toma de decisiones de la propia comunidad, si no participa en igualdad con el hombre en la gestión de la economía familiar, como comunitaria, como la proyección y demás, no conseguiremos nada. Conseguir la incorporación a una igualdad real de la mujer en su propio desarrollo para nosotros es fundamental”, explica Francisco Pineda Zamorano, presidente de la Asociación Paz y Desarrollo.

El enfermero Andrés Rodríguez Holst, instructor de Escuela SAMU y coordinador del módulo de Acción Humanitaria del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU, recuerda que “la experiencia de SAMU se centra en la parte de acción humanitaria y las emergencias, la fase aguda”: “La cooperación al desarrollo y la educación para el desarrollo son pilares muy importantes que tienen que nacer desde esa fase aguda porque la intención es que exista una rehabilitación y una reconstrucción que esté planteada desde el principio de una crisis”, concluye.

Fundación SAMU y Paz y Desarrollo podrán establecer programas para el fomento de la inclusión educativa, el desarrollo de iniciativas en el ámbito de la economía social, para fomentar la inclusión laboral y para el desarrollo de negocios sostenibles. En este sentido, los principales ámbitos de actuación son la participación conjunta en convocatorias de cooperación internacional y acción humanitaria para América, África, Asia y Europa; el desarrollo de proyectos de desarrollo local, participación ciudadana y Derechos Humanos; la constitución de equipos de investigación; y la participación en conferencias y exposiciones, entre otros.

Fundación SAMU participa junto a la Asociación Zaqueo en los talleres de Justicia Restaurativa del centro penitenciario Sevilla I

Fundación SAMU ha participado durante los seis primeros meses del año, junto a la Asociación para la Reinserción Social Zaqueo, en los talleres de Justicia Restaurativa que se imparten desde 2019 en el centro penitenciario Sevilla I. Esta colaboración ha sido posible gracias a un convenio que firmaron ambas entidades el 1 de diciembre de 2021 a través del cual las dos organizaciones se comprometían a trabajar de forma conjunta en el desarrollo de talleres de formación y actividades de reinserción sociolaboral. Estas actividades están encaminadas a la disminución de la posibilidad de reincidencia delictiva de los internos que se encuentran actualmente en prisión y libertad condicional.

Desde febrero, y durante seis meses, Concepción Lissen, por parte de Fundación SAMU, y cuatro voluntarios más de Zaqueo han trabajado con un grupo de unos 20 internos del Módulo de Respeto del centro penitenciario Sevilla I que acudían a los talleres de manera voluntaria. Juntos han tratado temas como los valores, el miedo, la superación de estereotipos, la pareja, el reto del reciclaje personal, el odio, la aceptación, el fracaso y la automotivación.

“Cuando llegas el primer día es inevitable pensar qué habrán hecho estas personas para estar allí. Personas como tú o como yo, que guardan su turno para hablar, se respetan entre ellas, son participativas, se expresan con cierta soltura… Tratas con ellos, pero no sabes por qué están en prisión o cuánto tiempo más tienen que estar en ese lugar. Gracias a los temas que abordamos en los talleres, algunos de ellos se abren, se sienten cómodos y te cuentan su historia o, simplemente, encuentran un espacio en el que desahogarse. Nuestra misión es hacerles ver que hay vida más allá de la prisión, que no están solos”, explica Concepción Lissen. “Estas personas se sienten tan solas en la prisión que cualquier proyecto o iniciativa resulta beneficioso para ellas, ya que se sienten apoyados. A veces, simplemente necesitan que les escuches”.

Lissen reconoce que ha aprendido mucho de este grupo de 20 internos. “Cuando pasas tiempo con ellos y les conoces, se rompen muchas barreras y perjuicios. Te das cuenta de que son personas como tú o como yo. Te hace pensar que cualquier persona puede en algún momento de su vida equivocarse. Nadie está libre”.

La voluntaria de SAMU explica cuál es la dinámica de los talleres: “Cuando llegamos, habilitamos la biblioteca con el apoyo de los internos y colocamos las sillas en círculo para poder vernos bien. Primero, durante cinco minutos, hacemos técnicas de relajación con música. Después, exponemos el tema que vamos a tratar ese día y se abre el debate. Si vemos que no fluye, hacemos preguntas sobre el tema. Al finalizar la sesión, se reparten unas cartas que invitan a la reflexión y que los internos pueden cumplimentar si lo desean con el objetivo de exponerlas en el próximo taller de forma colectiva o de manera individual”. Estos talleres se realizan dos veces al mes. Y todos los participantes son hombres de entre 30 y 50 años.

El programa Justicia Restaurativa, impulsado por el Gobierno central, surgió como complemento al sistema de Justicia ordinaria con la idea de ofrecer, tanto a víctimas como a victimarios, la posibilidad de dialogar sobre el delito y sus consecuencias, profundizar en la asunción de responsabilidad de quienes lo cometieron y acordar la reparación del daño causado de forma real o simbólica.

Según las experiencias realizadas en este ámbito, son “múltiples” los beneficios para las víctimas, como la posibilidad de explicar su vivencia del delito y sus consecuencias, facilitar la oportunidad de la petición de perdón, la reparación del daño o de cerrar el proceso interior. También supone un “importante avance” en el proceso de reinserción de los condenados, aunque la participación en el programa de Justicia Restaurativa no suponga, sin embargo, efectos sobre la pena impuesta ni beneficios penitenciarios, según aclaran desde el Gobierno.

Los talleres Diálogos Restaurativos comenzaron a impartirse en 2016, pero solo para aquellos penados a condenas alternativas a la prisión o los que se encontraban en la última fase de la ejecución de la condena privativa de libertad, es decir, en el tercer grado.

Según el Gobierno, en 2019 se produjo un “salto cualitativo” al introducir la mediación en el interior de las prisiones para delitos de carácter grave. Los talleres de Justicia Restaurativa comenzaron aquel año en los centros penitenciarios de Sevilla, Valladolid y Burgos. Y a finales de 2021, ya estaba presente en los centros de 14 comunidades autónomas, además de las prisiones de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

 

 

Premio eCity+ al vehículo Triple Zero por ser un avance en movilidad sostenible

El proyecto Triple Zero de SAMU ha sido uno de los premiados en los primeros galardones que ha otorgado eCitySevilla a las actuaciones de sostenibilidad implantadas por las entidades adheridas al proyecto en 2021 en el ámbito de la energía, los edificios, la movilidad sostenible y la digitalización, dentro de su iniciativa eCity+. Junto a SAMU también han sido premiados Inerco, la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y Agua (Amaya), Telefónica y Puerto Triana.

El acto, que se celebró el 22 de junio, contó con la asistencia del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz Martínez; el secretario general de Empresa Innovación y Emprendimiento de la Junta de Andalucía, Pablo Cortés Achechad; el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Javier Ramírez García; el director del Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja), Luis Pérez Díaz; y el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán.

El director de Escuela SAMU, Thomas Couyotopoulo, fue el encargado de recibir el premio concedido a SAMU por su proyecto de I+D+i Triple Zero, el primer coche eléctrico alimentado por placas solares que SAMU ha incorporado a su dispositivo de emergencias.

Los objetivos específicos de SAMU con Triple Zero eran crear un Vehículo de Intervención Rápida (VIR) de cero emisiones; reducir el impacto ecológico de Escuela SAMU, gracias a la instalación de placas fotovoltaicas en su aparcamiento; reducir el impacto ecológico de los vehículos de intervención en emergencias; y reforzar la imagen de marca responsable de SAMU.

El vehículo elegido para diseñar Triple Zero, un Renault Twizy 80, se alimenta por placas solares durante el día y se abastece de electricidad proveniente de energías renovables el resto del tiempo. Con 80 kilómetros de autonomía y una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, el equipo de I+D+i de SAMU eligió el modelo Renault Twizy 80 por sus reducidas dimensiones, que confieren a este vehículo una maniobrabilidad excelente, permitiendo mejorar la atención sanitaria en lugares o situaciones de difícil acceso para una ambulancia.

El proyecto #eCitySevilla es una red que visibiliza los avances en materia de energía, de tecnología y de innovación en todo el mundo, que impulsa nuestra marca de ciudad y “que adelanta nuevas soluciones que pueden aplicarse a los barrios de la ciudad”, según destacó el alcalde de Sevilla durante el acto.

El apoyo necesario cuando se es mujer, menor y migrante

Cuando elegimos una profesión y, además, lo hacemos de forma vocacional, la decisión suele basarse en que confías en los valores que inspiran dicha actividad profesional, además de compartir los objetivos de la misma. En el caso de la psicología, estos valores pueden resumirse básicamente en ayudar a los demás y promover el bienestar de las personas. A lo largo de los nueve años que llevo dedicándome a la psicología, he podido observar que la mayoría de los psicólogos con los que he trabajado, incluyéndome a mí misma, se identifican con estos valores, poniéndolos por delante de los intereses personales. Es por ello que puedo decir en voz alta que me siento orgullosa de la profesión a la que pertenezco y, por supuesto, de poder ejercer como tal.

Pero aunque se trate de una realidad cotidiana, hay ocasiones en las que esta vocación de ayuda se hace más palpable, por ejemplo, cuando trabajo con colectivos sumamente vulnerables y donde rendirse no cuenta como opción. Hablamos de menores extranjeros no acompañados que, por un motivo u otro, vienen encadenados a sucesos traumáticos. Todo ello con el agravante de que se trata de acontecimientos vitales estresantes de larga duración, por lo que sus efectos sobre su salud en general, y la salud mental en particular, son mucho mayores.

Nadie mejor que la propia persona que experimenta el proceso de migración sabe lo que significa la palabra refugiado. Nadie conoce su realidad y lo que implica dejar atrás lo más querido, pasar miedo e, incluso, terror por no saber lo que le deparará el futuro desde el mismo día en que parte de su país de origen.

Actualmente, me encuentro sumida en esta realidad, en la cual, no solo es necesario contar con competencias profesionales para garantizar el bienestar de nuestros menores, si no con competencias personales que ayuden al profesional día a día a lidiar con esta realidad. Y esto debe hacerle junto al resto de profesionales del equipo que se encuentran al pie del cañón y que son, cada día, un apoyo imprescindible para que, de manera conjunta, podamos hacer que estas personas forjen nuevas realidades y tengan oportunidades.

Mi trabajo como psicóloga

Me gustaría hacer hincapié en la situación de las menores atendidas en el DISL Valencina, recurso gestionado por Fundación SAMU en la provincia de Sevilla. En este caso, a todo lo ya expresado, hay que sumar el factor de género y que, por su condición de mujeres y de raza, están más expuestas a todo tipo de abusos y malos tratos tanto en los países de origen como en los de tránsito y destino. Es en este punto donde la labor de la psicóloga en la intervención con menores que presentan un proyecto migratorio adquiere una especial importancia.

En el DISL Valencina atendemos a chicas menores de edad que, no solo les motiva para emigrar la creencia de que solo en Europa tendrán una oportunidad para acceder al mercado laboral, sino, también, la intención de alejarse de un pasado y una situación conflictiva que son consecuencias de roles de género muy marcados en sus países de origen. Esto, en la mayoría de los casos, desencadena alteraciones en la salud mental y un desequilibrio emocional.

Durante las primeras intervenciones con las menores, he podido observar, principalmente, sentimientos de frustración, incomprensión e impotencia. Estos sentimientos nacen de la incapacidad de comunicarse. Y no me refiero únicamente a la barrera idiomática, sino porque también se sienten presas de su espacio de origen y agredidas por un pasado que les corta la palabra y les impide actuar. Ahí es cuando te das cuenta que ese silencio continuo esconde una historia dolorosa. Quizás, el aspecto más relevante como generador de angustia sea el ser víctimas de trata y de contratos maritales, situaciones que anula absolutamente su capacidad de decisión por el hecho cultural de ser mujer.

En el proceso de este duelo, las chicas suelen generar emociones agresivas que se canalizan en forma de sentimientos como la tristeza, la frustración o la ansiedad. Y, si además, estas jóvenes han sido educadas culturamente para enmascarar estas emociones y resistir o soportar una situación desagradable de manera pasiva sin luchar o presionar para cambiar esta situación, el bloqueo mental es mayor y la intervención con ellas se vuelve más compleja. El hándicap está en que, debido a la transición a la mayoría de edad, vamos a contrarreloj para poder ofrecer una intervención completa antes de que se emancipen.

Actuación

En este sentido, generar herramientas psicosociales y de empoderamiento a la hora de abordar el duelo migratorio se convierte en el objetivo principal cuando en el centro trabajamos con ellas. Esto lo logramos a través de terapias individuales y grupales, donde se sienten comprendidas.

Psicológicamente, estas menores sufren inestabilidad emocional, tienen una gran dificultad para expresar sentimientos y emociones e, incluso, en ocasiones, padecen una depresión latente. Además, suelen ser menores altamente influenciables por su grupo de iguales y con una fuerte necesidad de recompensa inmediata. Viven el día a día sin planificación futura, en busca constante de sensaciones nuevas y la adquisición de dinero fácil para poder llevar una vida utópica.

Las técnicas de relajación, la reestructuración cognitiva, el autoconocimiento, la gestión de emociones, el empoderamiento, la resolución de conflictos, el abordaje de la ansiedad, el desarrollo de habilidades sociales, el conocimiento de los derechos de la mujer y los talleres sobre enfermedades de transmisión sexual son los principales puntos que debemos trabajar con ellas.

De igual manera, poder acceder a entidades que ofrecen una atención más especializada a través de programas de apoyo psicoterapéutico en violencia de género o explotación nos ha servido para poder ofrecerles una intervención más completa.

La importancia de la figura del psicólogo

Por todo lo expuesto anteriormente, me gustaría resaltar la importancia de la figura del psicólogo o la psicóloga de los centros dirigidos a niños, niñas y adolescentes. Hasta hace menos de un año, esta figura no era obligatoria. Contar con un profesional con herramientas para poder evaluar las necesidades y las carencias que impiden su desarrollo personal y social, y diseñar un programa de intervención individual para abordar el bienestar emocional que supone el duelo migratorio de estos niños es fundamental y necesario.

Antes de finalizar, me gustaría compartir algunos mensajes claves que han favorecido el bienestar emocional de nuestras menores:

  1. Las personas sentimos y tener sentimientos negativos no es algo negativo. Es normal sentir sufrimiento, malestar, y dolor ante condiciones de vida que consideramos difíciles y duras.
  2. Hay cosas que puedo hacer para sentirme mejor. Me puedo sentir mejor si reconozco mis virtudes y perdono mis defectos, conozco los pensamientos que me hacen daño y busco pensamientos alternativos menos dolorosos.
  3. Si cuento con otros para compartir o afrontar los problemas, probablemente antes podré toman las riendas de mi vida.
  4. Tenemos derecho a disfrutar de tiempo para nosotras. El pasado se fue y el futuro no ha llegado. Centrémonos en el aquí y ahora.

Espero haber otorgado una breve visión de lo que, desde nuestro centro, desde el punto de vista psicológico y, de manera conjunta con todo el equipo profesional, supone la atención a este vulnerable colectivo y la necesidad de que sean acompañadas en su proceso hasta alcanzar las herramientas suficientes que favorezcan el empoderamiento de las mismas y así poder vivir conforme a sus ideales y principios.

Por BERTA MARTÍN GUTIÉRREZ.
Psicóloga de ISL Valencina (Sevilla)

El presidente del Gobierno conoce in situ la misión de SAMU en Moldavia

Después de tres meses y medio atendiendo a los miles de refugiados ucranianos que han huido de sus hogares ante la invasión de Rusia, SAMU ha replegado a sus últimos voluntarios que aún estaban en Moldavia con la intención de retomar la misión en septiembre. Días antes de pausar esta acción humanitaria, el equipo de SAMU recibió la visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que conoció de primera mano la labor de estos voluntarios y puso de relevancia esta misión internacional.

Hasta la fecha, SAMU ha enviado a la zona cinco contingentes de voluntarios, que suman un total de 48 profesionales sanitarios, entre los que se encuentran médicos, enfermeros y técnicos de emergencias sanitarias (TES). Éstos han mantenido activa durante más de tres meses la atención a refugiados en dos puntos fronterizos: Tulcea (Rumanía) y Chisináu (Moldavia).

Siempre bajo la dirección de Carlos Álvarez Leiva como director de operaciones, las asistencias totales realizadas por SAMU en ambos puntos fronterizos han sido más de 1.500 en total, entre atención a patologías no infecciosas (descompensación de enfermedades crónicas), enfermedades infecciosas (patologías respiratorias y gastrointestinales en su mayor parte) y patologías traumatológicas.

Entre marzo y mayo, se han venido sucediendo los reemplazos de voluntarios sobre el terreno, con el envío de cinco contingentes. Así, el primer contingente partió el día 3 de marzo; el segundo, el día 23 de ese mismo mes; el tercero, el 11 de abril; el cuarto, el más numeroso, con 15 voluntarios, el día 2 de mayo; y el quinto, el día 20 de mayo.

Tulcea, en Rumanía, fue el primer destino de la misión humanitaria de SAMU. Situada en plena Reserva del Delta del Danubio, a tan solo una hora en línea recta a pie de la frontera con Ucrania, cuenta con un campamento donde SAMU ha gestionado un hospital de campaña abastecido por diverso material sanitario.

En Chisináu se localiza el Centro de Tránsito de Refugiados. En toda Moldavia se contabilizan más de 400.000 desplazados ucranianos, siendo uno de los países que más tensiones migratorias está soportando, y que está especialmente necesitado de dotaciones y recursos de asistencia sanitaria.

SAMU en Moldavia

SAMU en Moldavia

En ambos casos, la labor de SAMU sobre el terreno ha consistido en atender a las personas que llegaban a los campamentos a través de las fronteras con el país ucraniano. Las patologías más atendidas por parte de los voluntarios, que han prestado ayuda a refugiados de todas las edades, son los problemas de hipertensión, episodios de infarto o hipotermias.

SAMU ha decidido pausar esta acción humanitaria durante los meses de verano y retomar la misión en septiembre. Para continuar con el dispositivo, la organización mantiene una línea abierta de solicitud de voluntarios. Asimismo, también está abierta a la realización de donaciones de medicación y/o material fungible y a las donaciones económicas.

Pedro Sánchez muestra su apoyo a SAMU

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó a principios de junio Moldavia para mostrar el apoyo de España al país y a su gobierno proeuropeo en un momento político, económico y social muy difícil. Se trata de la primera visita de un presidente español al país.

El mandatario mostró la solidaridad y el apoyo del pueblo español con el país y visitó el centro de refugiados ucranianos en el que SAMU ha trabajado durante estos más de tres meses.

La crisis humanitaria de refugiados ucranianos que huyen de la guerra ha provocado un éxodo masivo de casi siete millones de ucranianos. De ellos, cerca de 400.000 llegaron a Moldavia, de los que se habrían quedado unos 82.000, la mayoría menores. Es el país que mayor número de refugiados ha recibido, proporcionalmente a su población, que es de 2,7 millones de habitantes.

Por este motivo, el presidente visitó en Chisináu uno de los centros de refugiados que este país ha puesto en marcha desde el inicio de la guerra en Ucrania para hacer frente a la crisis de refugiados. En este lugar, ha estado desarrollando SAMU gran parte de su misión humanitaria.

El doctor Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, mostró al presidente del Gobierno las instalaciones del puesto médico de SAMU y pudo explicarle la labor y el papel que ha estado jugando la organización española en Moldavia y en Rumanía.

“Debemos hacer frente juntos al impacto de la guerra, desde el punto de vista humanitario, pero también desde el económico. Toda Europa está afectada, porque los valores europeos están siendo amenazados. Y toda Europa está unida en la respuesta de manera solidaria; es nuestra principal fortaleza para construir juntos el futuro que quieren nuestros ciudadanos de paz, estabilidad y prosperidad”, destacó Sánchez, que con su visita ha puesto de relevancia la misión de SAMU a nivel internacional.

Escuela SAMU: Hasta el último minuto

En Escuela SAMU no hay tregua ni descanso. El curso 2021-2022 ya ha llegado a su fin pero el equipo directivo y docente del centro ya trabaja con la mirada puesta en el próximo curso 2022-2023 y, para ello, ha puesto en marcha una intensa campaña de promoción de su catálogo de cursos y difusión de las novedades previstas a partir de septiembre.

El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves (Sevilla), ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevas titulaciones, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental, además del Máster en Emergencias Médicas, el Máster en Emergencias Pediátricas, y el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

“En Escuela SAMU nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde la dirección de Escuela SAMU. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.

Un helicóptero sanitario en la Escuela

Escuela SAMU es el mayor complejo europeo en simulación sociosanitaria y de emergencias. Es un centro educativo innovador que potencia el aprendizaje a través de la experiencia real del alumno. Cuenta con unas instalaciones de más de 17.000 metros cuadrados con numerosos escenarios de intervención en emergencias.
A la clínica de simulación existente, el avión, el tren, una zona con coches siniestrados, un edificio que permite realizar rescates en altura, una piscina donde se practican rescates acuáticos y otros muchos escenarios de simulación más, se ha sumado recientemente un helicóptero sanitario (HEMS) donde los alumnos del Máster propio de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria ya han podido empezar a formarse en el traslado aéreo de pacientes.

“El personal sanitario que busca formación y especialización en la rama de Emergencias, necesita conocer el contexto en que va a asistir y trasladar a pacientes. El traslado aéreo en helicóptero sanitario (HEMS) es un medio de transporte que conlleva determinantes específicos y que cambia el habitual manejo de pacientes trasladados por medio terrestre. Todos los servicios de emergencias civiles de nuestro entorno disponen de equipos HEMS, con diferentes modos de acceso al equipo, capacidades y coordinación del recurso diversas, por lo que es relevante acercar esta información al alumnado diana”, explican desde la escuela.
Javier García, soldador, junto a Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU, y Pablo Simón, coordinador del módulo HEMS, han sido los encargados de diseñar y crear una réplica exacta de un helicóptero sanitario.

“La mayor parte de la estructura está construida con hierro galvanizado, el suelo es de madera y la cola del helicóptero es de policarbonato para que el peso fuera más ligero”, explica Javier García. “Hemos respetado las medidas reales de un helicóptero de estas características para que los alumnos puedan practicar en unas condiciones lo más reales posibles”.

Simulador HEMS Escuela SAMU

Simulador HEMS Escuela SAMU

Sin descanso hasta el último día

En Escuela SAMU no se regala nada, el título hay que ganárselo a pulso y, hasta el último día, nuestros alumnos no paran de aprender. Un ejemplo de ello es el taller de Conducción de Emergencias en el que participaron los estudiantes del ciclo de Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y que se impartió el mismo día que recibieron sus notas.

Una de las principales funciones que el TES asume durante una asistencia sanitaria es la de asegurar el desplazamiento del vehículo de emergencia con sus ocupantes y material, hacia el lugar de la emergencia y luego hacia el centro hospitalario asignado. Esta función se debe garantizar con la máxima seguridad y en el menor tiempo posible. Para ello, además de estar en posesión de los carnets de conducir requeridos a nivel legal para cada tipo de vehículo de emergencia, el Técnico en Emergencias deber ser capaz de gestionar una gran variedad de situaciones de conducción, manteniendo la calma, la eficacia y el control del vehículo en todo momento.

El fin de esta actividad es complementar la formación del TES con el aprendizaje y la práctica de algunas técnicas de conducción específicas y avanzadas para poder entender y anticipar los imprevistos de este trabajo en mejores condiciones. Se hace particular hincapié en la consciencia de las limitaciones del vehículo y, sobre todo, del propio conductor.

Los alumnos del Máster en Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria tampoco pierden el tiempo y, recientemente, el equipo docente preparó un circuito de ejercicios no realizados hasta el momento dentro de módulo de Rescate Acuático. Este circuito constaba de tres ejercicios prácticos que tenían como escenarios la piscina, un zulo inundado y un túnel también inundado donde había un coche. Este módulo contó como instructor, además de los profesores de la escuela, con un bombero de Sevilla.

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Módulo de Rescate Acuático del Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Virginia Alcaraz, profesora de la UPO: “Busco la inclusión social de todos a través del deporte”

Virginia Alcaraz (Sevilla, 1981) es profesora de la Facultad de Ciencias del Deporte en la UPO, donde imparte la asignatura Actividad Física y Deportiva en el Medio Natural. Desde 2016, colabora con Fundación SAMU en proyectos inclusivos en los que participa junto con sus alumnos universitarios

—¿Cuándo y cómo comenzó a colaborar con Fundación SAMU?
—Hace ya bastante tiempo que colaboro con Fundación SAMU. Mi primer contacto con la organización fue en 2016 a través de Francis Ruiz, educador de Fundación SAMU. En aquel momento yo era profesora en la Universidad de Sevilla y la idea de Francis era que colaborara con SAMU en la creación de la I Carrera Popular Inclusiva Aljarafe Integra, que finalmente se celebró en Mairena del Aljarafe en octubre de 2016. De forma conjunta, diseñamos todo el circuito. A raíz de esta primera colaboración, surgieron nuevos proyectos conjuntos, pero la pandemia nos obligó a parar.

—Tras la carrera popular, ¿qué tipo de actividades y colaboraciones llevó a cabo con SAMU?
—Cuando trabajaba aún en la Universidad de Sevilla (US), a través de una asignatura de expresión corporal, participé junto a mi compañera Nuria Castro Lemus, profesora del departamento de Motricidad Humana de la US, y a mis alumnos en actividades y montajes con SAMU Idilio, la compañía de teatro Idilio Escénico y otros grupos de artes escénicas de otras asociaciones. También, ya en la UPO, a través de mi asignatura de Actividad Física y Deportiva en el Medio Ambiente, realizamos de forma conjunta actividades deportivas diversas como orientaciones en el campo en el Parque del Alamillo, yincanas y otras actividades de diferente índole en el medio natural.

—En 2017, participó en el I Congreso Internacional de Discapacidad Intelectual, Actividad Física y Salud, en el que SAMU era uno de los organizadores.
—Cierto. Además de participar en su organización, presenté junto con un compañero una comunicación científica que formaba parte de un trabajo fin de carrera que se centraba en el estudio del estado anímico precompetitivo de las personas con parálisis cerebral que practican boccia, un deporte paralímpico. Se pretendía comprobar si estos deportistas se encontraban en óptimas condiciones psicológicas para afrontar la competición. Yo ya me he desvinculado de esta investigación, pero mi compañero Francisco Padilla continúa con ella.

—¿Sólo realiza colaboraciones con entidades especializadas en la atención de personas con discapacidad intelectual?
—No, también colaboro con otros colectivos o grupos vulnerables como personas con discapacidad, personas mayores, niños. Una de mis líneas metodológicas dentro de la docencia es el Aprendizaje-Servicio, que se basa en combinar los aprendizajes académicos con el servicio comunitario, en la intervención real, con colectivos sensibles. En mi caso, colaboro tanto con SAMU como con otras entidades dentro de esta línea pedagógica en la que mis alumnos participan y diseñan actividades en las que se puedan incluir a personas de diferentes orígenes o capacidades. Luego, en función de las necesidades de la persona o el colectivo, se hacen las adaptaciones o ajustes correspondientes. Pero la idea es siempre llevar a cabo una actividad física inclusiva desde una perspectiva participativa y formación consciente del alumnado universitario, que no se forme solo a nivel teórico, sino que se forme en intervención real.

—¿Qué objetivos persigue con este tipo de actividades?
—Son diferentes en función del participante y del destinatario. Para el alumnado, son actividades en las que buscamos formar a través de la experiencia y el contacto con la sociedad, formar a través de una concienciación y una atención a las necesidades sociales que nos encontramos. Y para los destinatarios de la actividad, el objetivo principal es la inclusión a través de la actividad física, recreativa, lúdica y, en algunos casos, competitiva. Disfrutar de la actividad física, ya sea en el medio natural adaptado, en parques urbanos o en un medio natural real, o en entornos más habituales como gimnasios o pabellones en el caso de actividades relacionadas con la danza o el teatro. El objetivo final no es otro que realizar una práctica inclusiva que nos lleva a una inclusión social a través de la actividad física y a unos beneficios tanto sociales como físicos y psicológicos.

—¿Cómo beneficia este tipo de colaboraciones a sus alumnos?
—Ellos lo valoran de forma muy positiva precisamente porque tienen mucha formación teórica. Al final se quedan con las características generales que marcan los autores sobre los diferentes colectivos, pero no tienen un contacto real con estos grupos ni una aplicación de ese conocimiento. Los alumnos agradecen estas actividades conjuntas porque ponen en práctica lo aprendido y corrigen, entre comillas, esas concepciones que van adquiriendo en las diferentes asignaturas. Es un aprendizaje más global e integrador.

—¿Y a las personas con discapacidad intelectual y al resto de colectivos con los que trabaja, cómo les beneficia esta colaboración?
—Diría que de forma muy positiva también porque todo el mundo repite. Las valoraciones que recogemos tras la actividad siempre son buenas y nos dicen que les gustaría que hiciéramos más actividades conjuntas. Por culpa de la pandemia, hemos estado mucho tiempo parados. Este curso, aunque no hemos podido tampoco estar al 100%, hemos podido empezar a retomar algunas actividades conjuntas a partir de febrero o marzo. Pero en años anteriores, antes de la pandemia, sí tuvimos experiencias muy positivas y resultados muy interesantes. El boca a boca nos ha permitido contactar con otras entidades y colectivos.

—Aunque hayan sido pocas, ¿qué actividades concretas habéis podido llevar a cabo junto con Fundación SAMU este curso?
—Este año sólo se ha llevado a cabo una pequeña actividad por el tema de la pandemia. Se hizo un circuito multiaventura en el campus de la Pablo de Olavide en el que los participantes hicieron equipos inclusivos en los que había personas con discapacidad y alumnos universitarios. Fue una experiencia muy positiva en la que tanto alumnos como participantes se mostraron muy contentos con la actividad, aunque nos hizo un día con muchísimo calor. No queríamos cerrar el año en blanco otra vez, por eso decidimos organizar esta actividad, un poco de manera simbólica. El objetivo era volver a entrar en contacto un poco con la naturaleza.

—Y para el próximo curso, ¿qué proyectos tiene en mente?
—Hay un proyecto por ahí pendiente que está metido en un cajón desde hace tiempo y que quizás retomemos. Supongo que el próximo curso reanudaremos las colaboraciones de forma progresiva, tanto con compañeros y alumnos de la Universidad de Sevilla como de la UPO y de la Escuela Universitaria de Osuna, donde también trabajo. A ver cómo se porta el año y la pandemia.

—¿Me puede adelantar algo de ese proyecto pendiente que ha comentado?
—Como no sé si vamos a poder retomarlo, prefiero no desgraciarlo.